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Gonzalo Méndez, presidente del Santa Olaya: "Los clubes del Oeste necesitan espacios; como el campo de fútbol del Puerto"

El líder de la entidad sociodeportiva refleja anhelo por la cercana reforma, que hará mutar el complejo. Solo queda un fleco para arrancar: la viabilidad, o no, de un acceso por Pachín de Melas

Gonzalo González Méndez, ayer, en el Club Natación Santa Olaya.

Gonzalo González Méndez, ayer, en el Club Natación Santa Olaya. / Ángel González

El Natahoyo

¿Cómo valora sus primeros meses, desde febrero, en la presidencia?

Pues realmente no sabría decir, con tanto tiempo que llevo vinculado a la directiva, como vicepresidente, y al club. Sigo siendo uno más y cuando paseo por el club me paro con los socios constantemente para comentar cualquier tema común. El único cambio en la práctica es que soy el máximo representante de una entidad generosa, en socios, actividades y con saber estar en la zona oeste, a la que nos encontramos tremendamente unidos. La más poblada de Gijón y donde se encuentra la mayor parte de los clubes deportivos. Es cierto que se nos toma como referencia y con nuestros 15.000 socios hacemos una fuerza importante.

¿Ningún reto, pues?

No, no, al contrario; todos los días los hay nuevos. Incluso sábados y domingos. Cada socio aporta nuevas ideas y posibilidades. Tenemos 190 entrenadores y nadadores de gran nivel, pero aquí se practican más deportes. Tenemos gimnasios amplios, pero ya se quedan cortos. Por eso, en nuestra ampliación, estamos tratando de acotar esos espacios vitales.

¿Hay avances en la ampliación?

Tenemos cinco años para acometer la obra, pero el que espera, desespera; y nosotros estamos muy desesperados (bromea). Es esta primera fase la que nos pone en tensión, porque no vemos ese comienzo y es por cuestión más bien burocrática. Urbanismo y el Ayuntamiento nos están apoyando mucho y aportando ideas. Los planos primeros no están incluidos aún en Urbanismo porque nos falta un detalle a resolver.

¿Que es...?

Es un espacio que se denomina "salón urbano". Me explico. El edificio de la ampliación tiene un plano que va en el rasante de la calle Lucero, que es donde tenemos ahora mismo la entrada. En el lateral está Pachín de Melas, que es donde sería viable abrir una mejor entrada al edificio, pero tiene una inclinación como paseo a la playa del Arbeyal. Para tener ese acceso necesitaríamos unos pequeños escalones con una planta, donde se podría colocar también mobiliario urbano para disfrute de la ciudadanía. El tema sería que por parte del Ayuntamiento se permitiera esa leve reurbanización, de en un lateral que hace esquina, donde se podría habilitar esos espacios y también podría facilitar el acceso a la instalación. Aclarar que es terreno municipal, tiene que seguir siéndolo y no buscamos bajo ningún concepto que se adhiera al complejo.

¿Cuándo podrían tener limado ese detalle?

Me gustaría que en un plazo muy corto, en dos o tres semanas, se dilucidase si puede ser posible o no. Estamos moviéndolo y creo que en la próxima semana o la siguiente tendremos la última reunión para ver si puede cuadrar. No sería la entrada única al Santa Olaya, pero sería la natural para ese edificio. Además, Pachín de Melas es un paseo, y no habría peligro de que los niños y niñas saliesen, mientras que por la calle Lucero nos encontramos con una problemática alta. Si no puede ser acometeremos el acceso por esta última calle y no habría nada más que pensar.

¿Y después de ese fleco?

Se incluirán los planos, que conocen todos, en Urbanismo y empezará a correr el plazo de seis meses de aprobación. Empezaremos el año que viene con excavaciones y demás. Repito, tenemos tiempo y no nos tenemos que agobiar, pero las ganas que tenemos nos hace que queramos recortar esos tiempos.

¿Además de la ampliación, qué otras demandas tienen los socios?

Todas (ríe). Este año tenemos como sea que mejorar toda la parte exterior. En verano la afluencia es masiva y tenemos unos espacios verdes en nuestro entorno que tenemos que mejorar y adaptarnos a El Musel, a la playa. Nos tenemos que adecuar a la protección de zonas cuando tire el viento y tenemos que generar zonas de juego infantil. Hay un proyecto para mejorar las canchas de pádel y de tenis; una serie de mejoras en la piscina exterior, sobre todo en la zona infantil, para que el acceso sea mucho más práctico y seguro, y hay otra zona de ocio que se tiene que adecuar. En el interior, hay que adecuar la piscina de 25 metros. Es un proyecto muy grande.

Son muchas cosas.

Cuando entras al club no imaginas todo lo que existe dentro, es imposible.; somos un perfecto desconocido. Esto crece de una manera inusitada. Indudablemente, en cuanto tengamos ejecutada la ampliación vamos a ver un Santa Olaya nuevo, un club de 2026. Ahora tenemos la movilidad complicada y, después, todo quedará en una sola planta con una distribución a todas las áreas mucho más fácil. Hay que unificar las láminas de agua y podríamos trasladarnos de una piscina a otra en la misma zona. También tendremos un gimnasio de más de 2.000 metros cuadrados con una zona interior y exterior, que no hay muchos. También me preguntan si hay lista de espera. Actualmente no la hay, pero el cálculo que tenemos es de tener máximo 16.000 socios. Solo quedan 1.000 por admitir, porque queremos ser un club cómodo para el socio. A partir de ahí habrá lista de espera.

Acaba de inaugurarse el paseo de Cadavieco.

Fue una persona muy especial. Fue de los partícipes desde el inicio del club. Nunca quiso ser presidente, aunque se implicó en todo. Siempre rehusó todo, solo conseguimos entregarle una vez una placa, y queríamos que quedase constancia de una persona así, que colaboró en toda la zona oeste.

¿Cómo ve la relación entre clubes y las carencias en instalaciones?

Fenomenal, en un momento de ilusión y mucha unidad. Aquí hay muchas carencias y por nuestra parte tienen colaboración y hay convenios con aquellos que necesitan espacios para entrenar, porque los clubes no necesitan solo dinero, sino espacio. Los colegios públicos tienen espacios cubiertos donde se pueden realizar actividades. ¿Por qué no se abren o utilizan más? Se haría un gran favor. Hay otros lugares, como los terrenos que usaba el equipo de fútbol del Puerto. Solo falta alguien que diga ‘podéis utilizarlo’.

Zona oeste. Vial de Jove.

Espero verlo. No sé por qué el empecinamiento de cambiar la ruta natural de los camiones, que entran perfectamente desde las autovías a Veriña y entran a El Musel. A nosotros no nos perjudica, pero el tráfico en Príncipe de Asturias es brutal. No hablamos de contaminación, sino de peligrosidad por los vehículos pesados.

A nivel deportivo, ¿cómo van?

Arrancando la locomotora de este tren tan grande. Tenemos unos técnicos muy buenos y el lema "La fuerza de un equipo". Somos compactos, lo que atrae a los pequeños, que ve a los mayores de nivel alto entrenando a la vez que ellos, todos se mezclan. Es como el tercer tiempo del rugby.

¿Alguna meta concreta?

Estar arriba. Llegar a la Olimpiada. Hay que intentar llegar ahí, lo hemos conseguido varias veces, pero es un esfuerzo muy alto. De los deportistas y de la entidad.

¿Y la vertiente social?

La mayor parte de la gente que viene diariamente lo hace a la parte social. Tenemos un gran club de lectura, campeonatos de muchas actividades, charlas y eventos. Al haber muchos menores se generan muchas cosas para ellos, para que sientan Santa Olaya como su casa. Este club es muy importante que lo sientas tuyo, porque así las cosas salen adelante.

¿Qué legado le gustaría dejar para final de mandato?

Que quede todo hecho. Que la siguiente persona encuentre las pautas marcadas y pueda haber continuidad sin problemas. Me gustaría dar relevo, en vez de una sustitución, como me pasó a mí: que haya continuidad con alguien que conozca los proyectos desde antes.

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