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Ebhisa alertó a la Guardia Civil en 2022 de la desaparición del carbón en el Puerto de Gijón

El Puerto mantuvo contactos con un alto mando de la Benemérita y también con la Aduana tras mover el mineral a otro espacio más alejado del muelle

Carbón en Ebhisa.

Carbón en Ebhisa. / Marcos León

Gijón

La anterior cúpula de Ebhisa puso a mediados de 2022 en conocimiento de un alto mando de la Guardia Civil y también de un cargo de la Aduana, las sospechas de que había desaparecido de sus instalaciones, sin comunicarlo a la empresa, el carbón por el que ahora la empresa Telf reclama 52,79 millones de euros a la empresa controlada por la Autoridad Portuaria de Gijón. Una desaparición del carbón que supuestamente se produjo a finales de 2020 cuando NMR, empresa que entonces figuraba como importadora de la carga, habría sacado 123.000 toneladas sin notificarlo a Ebhisa, embarcándolas posteriormente por la ampliación de El Musel para tratar de venderlas en Marruecos según una investigación efectuada por el anterior director del Puerto.

Ahora, los nuevos gestores de El Musel han abierto sendos expedientes disciplinarios contra el exdirector del Puerto y la exdirectora de Ebhisa, acusándoles de supuesta ocultación de aquellos hechos y de supuesta falsedad documental. A ambos se les dio un plazo para rebatir esas acusaciones. El asunto previsiblemente acabará en sendos juicios por despido en magistratura de trabajo con versiones contrapuestas sobre los hechos. Ebhisa ha trasladado la investigación interna a la Fiscalía.

El carbón desaparecido formaba parte del cargamento de casi 160.000 toneladas del que NMR sólo pagó un 30% a Telf, que tuvo que pleitear en la corte de arbitraje de Londres y después tramitar el asunto en los juzgados españoles, para que le reconocieran que el mineral era suyo.

Guardia Civil y la Aduana

Ebhisa acudió a la Benemérita y a la Aduana después de haber trasladado el carbón de aquel cargamento que permanecía en el muelle que tiene en concesión, hasta la explanada trasera de Ebhisa, que en 2022 ya la utilizaba, tras una autorización del Puerto. Habría sido el traslado del mineral lo que permitió constatar que faltaba carbón, según las fuentes consultadas.

Cuando Ebhisa comunicó el hecho a la Guardia Civil, NMR ya está siendo investigada judicialmente por supuestos delitos económicos en un juzgado madrileño. Una investigación en la que jugó un papel relevante la Agencia Tributaria, que en abril de 2021 hizo una inspección en las oficinas que tenía NMR en El Musel y que había solicitado a transportistas geolocalizaciones de los portes realizados para esta empresa cuya quiebra, con un pasivo de 170 millones de euros, fue supuestamente fraudulenta según la Guardia Civil, tal como informó en su día este diario.

La próxima semana se celebrarán las dos sesiones de la vista de la demanda civil interpuesta por Telf contra Ebhisa por la desaparición del carbón de sus instalaciones. Los nuevos gestores de la empresa controlada por la Autoridad Portuaria de Gijón han renunciado a la petición que había hecho Ebhisa de que declararan como testigos los dos exdirectivos y ahora empleados de Ebhisa en otros puestos a los que ahora ha expedientado. También ha renunciado, tal como informó LA NUEVA ESPAÑA, a un informe pericial encargado a Geosyntec Consultans en el que entre cuyas conclusiones, apunta que la obligación de custodia del carbón desaparecido no le correspondía a Ebhisa, sino que Telf lo había contratado con una firma consignataria.

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