Opinión | Editorial

Cumplir los deberes en Gijón

El riesgo de que el plan de Naval pase a la lista de proyectos pendientes para la ciudad

Vista de parte de los terrenos de Naval Gijón.

Vista de parte de los terrenos de Naval Gijón. / Juan Plaza

La iracunda disputa entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Gijón a cuenta de los terrenos del antiguo astillero de Naval ha copado la actualidad informativa en las últimas semanas –y todo apunta que así seguirá en los próximos meses–, desplazando otra serie de proyectos y planes, también importantes para el futuro de la ciudad, que no deberían caer en el olvido. Porque el hartazgo del entramado asociativo en particular, y de la ciudadanía en general, es cada vez más palpable, como se pudo apreciar ayer en el tenso y concurrido Consejo Social celebrado en la Casa Consistorial. El Hospital de Cabueñes, los accesos a El Musel y el desdoblamiento del tramo Lloreda-Veriña o hasta la iglesia de la Laboral son temas que siguen coleando justo cuando se está a punto de cumplir el ecuador del mandato municipal y de la legislatura del Gobierno del Principado. En Gijón son muchos los deberes por cumplir.

Las grandes inversiones previstas en la ciudad no se han traducido en mejoras para los gijoneses. El caso más grave fue ver cómo la asignación presupuestaria del Gobierno de España para el vial de Jove se evaporaba de la capital marítima del Principado. Pero tampoco llegan buenas noticias con la fallida ampliación del Hospital de Cabueñes ni con la reinauguración de la iglesia de la Universidad Laboral. Parece que sí avanzan, en lo que a compromisos del Principado se refiere, las obras del aparcamiento disuasorio de la avenida de Portugal y las viviendas para jóvenes en el solar de la antigua Escuela de Peritos, aunque con sustos por grietas en el centro educativo más próximo.

Pero donde ahora pone el ímpetu el Gobierno regional, a juzgar por el tono de ayer en el Consejo Social, y tras muchos días de silencio, es en transmitir su apoyo total y sin fisuras a la posición de la Autoridad Portuaria en su conflicto con el Ayuntamiento por la franja de Naval Gijón. El proyecto con más opciones de avanzar sobre seguro –al margen de la ampliación del Parque Científico Tecnológico– ha tomado un camino para sumarse a larga lista de deberes pendientes con los gijoneses. Quedan dos años para evitar que de nuevo sea una legislatura de más cuentas pendientes.

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