Por un verano para todos

La Hoguera de San Juan, un año más multitudinaria, subió esta semana el telón de un verano de Gijón que hoy comienza a disfrutar con unos de sus platos fuertes. El Festival Metrópoli, capaz cada año de reinventarse para mantener el atractivo, se ha convertido por méritos propios en todo un referente internacional, que con el tiempo se ha ido exportando. Una cita, también, que refleja la necesidad de la iniciativa privada para tapar todas las carencias de una programación municipal siempre lastrada por la gratuidad de sus propuestas y, dependiendo del área, la falta de originalidad. El Gijón Life y el Tsunami en lo musical, la Semana Negra en lo literario o la feria de Begoña en lo cultural son otros ejemplos de que junio a septiembre llenan la ciudad de vida.

El abanico de propuestas para este tiempo estival vuelve a ser un año más amplio y variado, con ambientes que van desde la asturianía hasta lo internacional, con los conciertos desde el parque de los Hermanos Castro hasta la playa de Poniente pasando por la Plaza Mayor y el Jardín Botánico. Citas que sirven también para reflejar la idiosincrasia de una ciudad abierta y muy plural en gustos y aficiones. Destaca un año más la apuesta desde Alcaldía por dar protagonismo al ejército después del incontestable éxito sin precedentes del Día de las Fuerzas Armadas y su revista naval el pasado año. De nuevo se llenará Gijón, si la meteorología acompaña, tanto en el Festival Aéreo como en la visita en los próximos días del buque "ElCano" y la fragata "Blas de Lezo", que tiene el aliciente añadido de la presencia de la Princesa Leonor.

Donde siguen sin dar con la clave los impulsores de los festejos de la ciudad, y sin soliviantar a nadie, es con el paseo Gastro. A pesar del éxito de la primera edición en Gijón este año, por hacerlo de espaldas a los vecinos , Cimavilla se ha puesto en pie de guerra. Ahora buscan desde Divertia apaciguar los ánimos en el barrio Alto cuando ya está todo organizado y licitado. Equilibrar ubicaciones y eventos sigue siendo la cuenta pendiente municipal para que todos los gijoneses disfruten del verano por igual. No solo los de fuera.