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Adiós a un entrañable grupista

Un dirigente que nunca eludió sus responsabilidades

Adiós a un "grupista ejemplar", a un presidente que vivió el tránsito de una historia que trascendió en un Grupo que nunca ha vivido aislado de la sociedad de la que formó parte en su máxima esencia. Su batuta presidencial así lo entendió siempre.

Rogelio Llana fue claro y honesto ejemplo de todo ello. Nunca eludió responsabilidad alguna al frente de nuestra sociedad y la historia de la entidad así nos lo recuerda de manera inequívoca. Aún tenemos muy cerca el último reconocimiento que le tributamos, el que socios y veteranos le rendimos: fue justo, tremendamente justo, merecido y debido. Ninguno podíamos imaginarnos que nos dejaría tan pronto.

A su familia, por la que tanto cariño siento, todo mi afecto y mi más profundo pésame, que me consta es el de la Junta Directiva que me honro en presidir, así como el de todos los grupistas. Descanse en paz, Rogelio Llana, expresidente y un entrañable grupista.

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