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Jaime Torner

Promesas de creación de empleo

El mercado laboral tras la pandemia

Recientemente, la periodista Teresa Sánchez publicó un artículo sobre ciertas declaraciones del Presidente Sánchez respecto la creación de 800.000 puestos de trabajo (en tres años), mediante los 72.000.000.000 que España espera recibir de la Unión Europea (UE) como fondos de ayuda ante la crisis económica generada por la pandemia covid-19; una previsión teóricamente respaldada por Nadia Calviño, vicepresidenta de Economía del Gobierno.

Comentada la noticia, deseo efectuar una breve reflexión porque, con ese planteamiento, parece que “la historia se repite”. Me explico:

En primer lugar, revisando la hemeroteca desde el año 1982, el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, hizo una promesa similar, pero en su lugar, acabó perdiendo 3,5 millones de empleos. Posteriormente, José María Aznar recuperó el terreno perdido, pero su sucesor, José Luis Rodríguez Zapatero, perdió otros 2,5 millones de empleos al afrontar la crisis económica del año 2008. Luego, Mariano Rajoy recuperó parcialmente el mercado laboral, cesando su cargo (año 2018) con 19.000.000 de puestos de trabajo.

En segundo lugar, según la Encuesta de Población Activa, desde que Sánchez alcanzó la Presidencia del Gobierno se han perdido más de 700.000 empleos, generándose una crisis económica sin precedentes (mayormente debida al covid-19), precisando de los fondos europeos para mantener la solvencia del país (por su endeudamiento y pérdida del PIB ante la paralización de la productividad). Incluso más, procede evitar que los ERTEs se convirtieran en EREs; pero difícilmente se puede subsistir en una economía de mercado si las empresas deben seguir pagando impuestos aunque reduzcan (o cesen) su producción. Así, el Presidente Sánchez tenía razón al afirmar por televisión: “Nadie se quedaría atrás por la pandemia” porque, creo, nadie podría librarse de una recesión.

En tercer lugar, la vigente deriva política en España tras la presunta interferencia del poder ejecutivo sobre el judicial (por reformar el Consejo General del Poder Judicial) ha causado malestar en el estamento judicial y posible recelo de la Unión Europea (UE) por el destino de fondos europeos asignados a España, si padece una merma de valores democráticos; temor compartido por muchos ciudadanos. En este sentido, la novela “1984” de George Orwell (escrita en 1948), ilustró con visión premonitoria cómo degenera un sistema político democrático a otro totalitario, donde el ciudadano adquiere la condición de súbdito de un gobierno que lo tutela mediante una legalidad “a la carta” y una política socio-económica dirigida.

En definitiva, el Presidente Sánchez ha efectuado unas ambiciosas pero cuestionables promesas económicas en creación de empleo porque, para cumplirlas, puede depender de condiciones de la UE para recibir los fondos europeos. Obviamente, si semejantes fondos no llegaran puntualmente, Sánchez perdería mucha credibilidad política.

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