La Farrapona y El Angliru en la setenta y cinco edición de la Vuelta Ciclista a España. Desde luego no es la primera vez que la Vuelta pisa suelo asturiano y no pocas veces discurrió por la ciudad de Gijón; únicamente en dieciocho “vueltas” no hubo ninguna etapa asturiana.
La Vuelta comenzó en época republicana. La primera fue en 1935 y en 1936 ya estuvo en Gijón muy poco antes de una Guerra Civil que era inminente. Desde 1937 a 1940 no hubo Vuelta a España y tampoco en algunos años posteriores. Nos detenemos en esa llegada a Gijón de la Vuelta Ciclista a España en el año 1936, una segunda edición que al final ganó el ciclista belga Gustaaf Delor. Fue la XV etapa, Santander-Gijón, los ciclistas entraron por el puente del Piles y la meta estaba en el Muro, a la altura de la calle Premio Real. La caravana acompañante se desvió por la avenida de Castilla, que entonces era la avenida de Benito Pérez Galdós, y muchas empresas locales apoyaron el evento, por ejemplo la Compañía Popular de Gas y Electricidad de Gijón donó 200 pesetas al ganador de la etapa. Estamos en el martes 25 de mayo de 1936, faltaban menos de dos meses para el comienzo de la Guerra. Desde enero se conocía la visita de la Vuelta, y en Gijón organizó el tema un colectivo municipal llamado Comité de Propaganda Veraneo apoyado por diversas empresas privadas.
El navarro Mariano Cañardo ganó en el sprint de El Muro con multitud de gijoneses a ambos lados de la carretera y separados de los ciclistas por cuerdas y sillas; le siguieron el italiano Antonio Bertola y el cántabro Fermín Trueba. Entre los ciclistas participantes estaban dos gijoneses como eran Agustín González y Abel Peris. Por la noche hubo un baile popular en honor de los deportistas en el Parque de Atracciones, El Continental, y una cena en el Hotel Asturias que (decía la prensa local) “terminó con vivas a Asturias, a la Vuelta Ciclista a España y a la República”.
