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Jaime Torner

EE UU elige un camaleón político como presidente (I)

El pueblo norteamericano ha elegido a Joe Biden (del Partido Demócrata) como su nuevo Presidente, al vencer a Donald Trump (del Partido Republicano) por más de 70 distritos (votos) electorales. Resulta una evidente victoria que ridiculiza la nula elegancia política de Trump, negándose admitir su derrota, calificar las elecciones de fraude y anunciar un extenso conflicto judicial antes del relevo presidencial (20-1-2.021). No obstante, valorando la trayectoria personal del presidente electo, intuyo que el futuro de EE UU podría ser tan incierto como su presente. Me explico.

Según el periodista Nicolás Morás, Biden nació en Scranton, Pennsylvania (1942) en el seno de una acaudalada familia de origen irlandés del sector petrolífero (por parte de padre) y un senador demócrata del Estado (por parte de madre), fundador de la logia masónica de Scranton que perseguía la total supremacía blanca ante anarquistas o los defensores de derechos de los afroamericanos, según directrices del Ku Klux Klan (KKK), temida organización racista radical sureña. Sin embargo, el padre de Biden dilapidó progresivamente su patrimonio y la empresa petrolera desapareció a finales de la década de 1940. De ese modo, Joe y sus hermanos vivieron una infancia en un ambiente muy católico, pero económicamente precario.

Biden fue un estudiante mediocre de la Universidad de Delaware, donde se graduó en Historia y Ciencias Políticas (nº 506 sobre 688 de su promoción). Luego, gracias a su futuro suegro ingresó en la Universidad de Siracusa (New York) para estudiar Derecho (evitando ir a la guerra de Vietnam) y graduarse con “más pena que gloria” (nº 76 sobre 85 integrantes de su promoción). Desde joven, Biden apuntaba maneras de político profesional puesto que disponía de la ambición y constancia precisa, falta de escrúpulos y asombrosa capacidad de acomodar sus principios al discurso del momento, imitando a Goucho Marx cuando afirmaba que: “Estos son mis principios pero si no le gustan tengo otros”. Buen ejemplo de ello es su distanciamiento de la fe católica cuando contrajo matrimonio con una joven de buena posición social, pero de religión presbiteriana (con quien tuvo tres hijos); aparentemente para complacer a su suegro porque le consideraba un “vago, católico y charlatán”.

Llegados a este punto, Biden iniciaba su carrera política con 26 años en el condado de Newcastle y la Asamblea del Estado de Delaware pasando luego al Senado de EE UU, donde permanecería cuatro décadas con cuestionada trayectoria política por la incoherencia oportunista de su discurso. Sin embargo, poco antes de ingresar en el Senado, Biden sufriría un duro golpe personal al perder a su mujer y una hija en accidente de coche...

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