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Eloy Méndez

Taza y media

Eloy Méndez

Mucho guion, poco debate

El debate sobre el estado del municipio fue más bien una sucesión de monólogos porque casi todos los contendientes de la atomizada oposición se refugiaron en el guion escrito por ellos o por sus asesores, quizás encorsetados por el formato telemático, para responder a la catarata de anuncios de la Alcaldesa. Ana González soltó a bocajarro una revolución en el calendario ferroviario, entre otros asuntos de enjundia, como un nuevo plan de fachadas y avances para la ampliación de Cabueñes. Alternó palos, rotundas sentencias y citas de autores en un discurso algo académico por momentos, pero con sustancia. Sacó pecho por su aplaudida gestión del covid y se metió sin miedo en el jardín del “cascayu”, aunque trató de regatear hirvientes polémicas, como los cambios en la participación ciudadana, promesa electoral que sigue en el tintero. Al otro lado de la pantalla, emergió el portavoz de Foro. Jesús Martínez Salvador demostró oficio y supo sacarle beneficio al uso de la réplica. José Carlos Fernández Sarasola, de Ciudadanos, evitó confrontar; Laura Tuero, en Podemos, volvió a pintar sus líneas innegociables; el popular Alberto López-Asenjo blandió eslóganes, y Eladio de la Concha se esforzó en presentar a Vox como el antónimo del gobierno. Por último, Aurelio Martín contravino su costumbre de presentar proyectos y se ciñó a recapitular la acción de IU. La sesión no fue un debate, no. Pero al menos dejó sobre la mesa suculentos temas sobre los que debatir en adelante. Menos da una piedra.

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