El día de Navidad de 1884 tuvo lugar en la provincia de Granada un terremoto que causó impacto en toda España. Solamente duró diez segundos, pero hubo más de mil muertos y fueron destruidos muchos edificios. En Madrid hubo un concierto benéfico, en el Teatro Real, para recaudar fondos para los afectados con la asistencia de los reyes Alfonso XII y María Cristina. Eso fue el 28 de enero de 1885, pero dos días antes hubo un acto solidario en Gijón. Fue en el teatro Los Campos Elíseos cuando todos los periódicos de Gijón habían abierto suscripciones de apoyo, por ejemplo una del propio Ayuntamiento y otra del Ateneo-Casino Obrero.
La característica del acto de Gijón (el teatro Los Campos Elíseos el 26 de enero de 1885 se llenó, y eso supuso que 2.000 personas pasasen por taquilla) es que el Ayuntamiento había decidido que el dinero recaudado se repartiese a partes iguales entre las víctimas del terremoto de Granada y entre otro colectivo más cercano: los pobres de Cimadevilla. En Los Campos hubo música clásica y zarzuela y se sorteó un cuadro de Juan Martínez Abades. La recaudación total fue de 1.500 pesetas, y para “los pobres pescadores y viudas de pescadores de Cimadevilla” fueron destinadas la mitad. La cosa no fue anónima, en la prensa de Gijón salió la lista entera de los receptores y receptoras de esas 750 pesetas.
En esa lista pública aparecían con su nombre y apodo, en algún caso sólo el apodo. Citamos algunos casos. José Morán “Joselín de Malta”, Etelvina Muñiz “La Mariñana”, Bonifacia Fernández “La Gorda”, Máximo Marino “El Ñarro”, Vicenta Note “Tía del Cojo de La Soledad”, Higinia “La Chaparela”, José María Lavandera “Pepe El Llocu”, María “La Popa”, “La mujer del Mudo”, Bernardo García “Cantarines”, Ramona “La Sayona”, Manuela “La Mazarrera”… Eran algunos “pobres de solemnidad” de Cimadevilla de hace 135 años.
