En esta ciudad tan paradójica, que es tan dada a los premios, pero que le niega, por ejemplo, una calle o un busto parque o plaza al primer alcalde democrático, José Manuel Palacio, yo propongo que a las enfermeras del servicio de Oncología de Cabueñes les den la medalla de plata de Gijón. Qué lujo de trato nos dispensan a los que allí vamos a poner a punto nuestros maltrechos cuerpos. Así que, por si no cae el premiu, vaya desde aquí mi más sincero agradecimiento a Luisa, Fabiola, Gloria y demás compañeras. ¡Eso es hacer medicina!
PD: Con la que está cayendo (lo del Capitolio me recordó demasiado, junto con el ambiente patrio imperante, al 23 F) permítanme desearles un espléndido 2021.