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José María Ruilópez

El panel de la Laboral

Sobre el cartel del Principado

El Gobierno del Principado ha colocado un panel en el patio Corintio de la Universidad Laboral gijonesa donde explica, entre otras cosas, que era lugar de “adoctrinamiento” franquista. La mayoría de exalumnos de este centro están perplejos ante semejante aplicación de la llamada “Memoria histórica”, cuando, al decir de quienes pasaron por esas aulas, nunca tuvieron esa sensación de aleccionamiento exclusivo.

Hay que recordar que en la época franquista en todos los centros educativos (escuelas, colegios) seguían esa tónica ideológica. ¿Quién que ya peine canas no cantó el “Cara al Sol” y el “Prietas las Filas” en la escuela, con el saludo fascista del brazo extendido mientras le hacía cosquillas en las orejas al que estaba en el pupitre delantero? Por esa regla de tres de borrar los vestigios de la dictadura, habría que demoler todos los edificios que albergaron aquellas humildes escuelas rurales, que se calentaban con una estufa de carbón y que ahora, algunas de ellas, están en manos de particulares habilitadas como viviendas. Tal vez sea un descuido de esos vengadores a destiempo ponerles en la fachada de estas casas una placa como la citada para sonrojo de algún rojo que pueda ocuparlas ahora.

Recuerdo la colegiata de San Pedro de Teverga (siglo XI) donde estudié el Bachillerato, que había en el claustro un tablón de anuncios, donde se colocaba un papelito con la sinopsis de la película de la semana que ponían en los cines Sobia o Gonal de la época y su calificación, “mayores” o “autorizada”. Como aquel era centro de “adoctrinamiento”, se supone, también, porque era el colegio del municipio donde se enseñaba religión, y FEN (Formación del Espíritu Nacional) habría que echarlo abajo o seguir poniendo paneles informativos. La guía, que explica las características arquitectónicas del monumento, no se detiene a explicar “adoctrinamiento” alguno a los alumnos que ocupábamos aquellas aulas. Muchos de los cuales, hoy son ciudadanos, profesores o políticos de izquierdas.

No sé qué pasará de aquí a unos años cuando los del momento vean que en 2021 en muchas aulas de muchos centros se explicaba que el sexo de los adolescentes no era el que les dio la madre al parir, sino una opción según los gustos de los púberes y sus circunstancias. A lo mejor acaban poniendo paneles también, donde se “adoctrinaba” en las diferentes opciones de sexo a escoger, como si fuera el menú de un restaurante.

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