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Cambio de nombre de una calle

La alcaldesa socialista Ana González le ha quitado una avenida al Rey emérito Juan Carlos I, avenida que ahora lleva el nombre del alcalde José Manuel Palacio. Este hecho da origen a varias cavilaciones. La primera, que nadie podrá extrañarse de que una futura alcaldía gobernada por partidos de derecha cambie de nombre a calles como las ahora dedicadas a Pablo Iglesias o a Manuel Llaneza. La segunda, que si consideraban que el rey emérito hizo buenas cosas pero no tuvo una vida ejemplar, podrían haber dado a dicha avenida el nombre de Felipe VI, disipando así las dudas de quienes piensan que, en realidad, el actual gobierno de Pedro Sánchez y sus seguidores pretenden cargarse la monarquía constitucional y volver a la República. Y la tercera, que a buenas horas se acuerdan de reivindicar al también alcalde socialista de Gijón, el cubano José Manuel Palacio Álvarez, que presidió el Ayuntamiento durante ocho años (1979-1987) y cayó de la manera que voy a relatar.

Partidarios de Vicente Álvarez Areces, como los concejales Villaverde, Morales y Pedro Sanjurjo, organizaron dos campañas dentro del PSOE de Gijón. Una para desprestigiar al alcalde Palacio, a quien tachaban de inútil y de quien decían verdaderas burradas referidas a su vida privada; y otra para preparar una reunión de socialistas afiliados en el teatro de la Universidad Laboral.

A esta asamblea acudieron socialistas de carnet de Gijón y otros que fueron apuntados fraudulentamente como tales, que vinieron del Parque de Carbones de Aboño y otros lugares colindantes del municipio. En esta asamblea habló a favor de Tini Areces el maestro Manuel Muruais Cancio, a la sazón director del Colegio Público de las Mestas. Todas estas irregularidades llevaron a la destitución del alcalde Palacio y al nombramiento de Areces como alcalde en el mismo año de 1987.

Quien pagó la factura de todos estos desmanes fue Jesús Sanjurjo, hermano de Pedro Sanjurjo, que en el Congreso Socialista de aquel año, celebrado en el Hotel Reconquista de Oviedo, perdió su puesto de Secretario General del PSOE de Asturias, anduvo transportando cristales en una camioneta durante unos meses y terminó trabajando para la empresa de escaleras mecánicas de la Thyssen en Mieres.

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