La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Palabra de amigo

Tenemos un Dios que es amigo

Las relaciones desde un prisma de la fe

El cristianismo supone una relación nueva entre Dios y los hombres, hasta el punto de poder expresarla con un concepto “escandaloso”: la amistad divina. Jesús lo repitió muchas veces: “vosotros sois mis amigos”.

¿Cómo es posible que seamos amigos de Dios? Porque Dios ha dado el primer paso. Y es que Dios no se encarna sólo para redimirnos, para darnos ejemplo... también lo hizo para volcar su intimidad con nosotros.

Jesús quiere ser amigo tuyo y mío. Y como muchas veces nos creemos “los buenos”, los elegidos, queremos secuestrar su amistad, olvidado que somos sus amigos, pero sin olvidarnos de lo importante: “amaos los unos a los otros”.

Cierto que Jesús nos regala su amistad, como una fuente regala sus aguas, pero nos la regala para que difundamos su amor. Por eso, cuando no vemos las necesidades del prójimo, la amistad con Jesús es de “boquilla”.

Compartir el artículo

stats