La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Paco G. Redondo

Azúcar amargo

Ya no hay pan para tanto chorizo

Llegarán los 140.000 millones de la Unión Europea, parches para boquetes, 70.000 para cofinanciar y 70.000 para devolver, equivalentes a un 12% del PIB anual, pero ya son tantos y tan grandes los boquetes del barco de la economía española que la deuda pública acumulada se acerca al 150% del PIB, o sea 1 billón 600.000 millones de euros. El gobierno actual emula al desastroso de Zapatero, el cual dejó España en 2012 con 6 millones de desempleados, el déficit presupuestario haciendo aguas y la Seguridad Social insolvente, diciendo que no van a recortar nada, que gastando lo que no tienen se va a encauzar todo, y las cosas se arreglarán subiendo los impuestos a los ricos (los más ricos que yo, a los otros). Qué bonito es imaginarse el cuento de la lechera exitoso.

El Programa de Estabilidad 2021-2024 enviado a la UE elimina uno de los compromisos del Ejecutivo español, alcanzar un gasto público para Sanidad equivalente al 7% del PIB a final de legislatura, reduciéndolo al 6,2, así pues, Moncloa recorta el gasto previsto en sanidad hasta 2024 en 11.000 millones. Siendo en su mayoría de competencia autonómica no sabemos cómo lo prevén, aunque planifican la España del 2050. Es importante comentarlo, pues se les llena la boca luego para justificar el gran déficit presupuestario anual y la enorme deuda pública acumulada por el gasto social, en el cual estarán muchos chiringuitos y palabros, como progresismo, empoderamiento, resiliencia, inclusivos incluidos “todes”, pero sin incluir como prioridad la salud.

Se habla estas semanas también del indulto por parte del gobierno de Sánchez y Podemos a los políticos independentistas condenados por sedición y malversación, aduciendo la enésima mesa de diálogo para negociar no se sabe qué durante dos años, lo curioso es que los delincuentes presumen y reiteran que en cuanto puedan repetirán su delito: la separación unilateral y anticonstitucional, violando el principio legal y democrático consensuado de la soberanía nacional del pueblo español, implantado desde 1812. Más bien parece una excusa para distraernos que unos y otros estarán dos años más en el poder como botín, y tratar de ir copando totalitariamente sus respectivas instituciones, enseñanza y medios de comunicación para intensificar su adoctrinamiento. ¿Podrán las bandas piratas imponer que la realidad es su panfleto?

Compartir el artículo

stats