El monte Coroña está en El Natahoyo, pero solamente los más veteranos y veteranas del barrio recuerdan cuando, niños y niñas, correteaban por el lugar. Un lugar mítico de El Natahoyo y por eso precisamente: porque hace muchas décadas que está cerrado, que no es de libre acceso, que nadie pisa. No se puede caminar por el monte Coroña si no es una vez dentro de la factoría Duro Felguera Investment S. A.
Lo que hoy llamamos monte Coroña (lo podemos ver desde la travesía del Mar, desde el Club Natación Santa Olaya o desde la playa del Arbeyal) es más pequeño que el primitivo monte. Toda la intensa actividad industrial de la zona tiene que ver con el recorte de esa zona verde. Pero no siempre el monte Coroña estuvo cerrado al paso. Aproximadamente desde 1960 ocurre eso. Antes fue el tradicional lugar de esparcimiento de los vecinos de la zona y eso desde muchos años atrás. Por ejemplo, están documentadas concentraciones festivas en el monte Coroña durante la fiesta del Primero de mayo de 1902. Ese día hubo un mitin en el teatro Jovellanos y, por la tarde, una gira campestre al monte Coroña. Y en años posteriores no era nada raro que las familias de El Natahoyo merendasen sobre el verde césped del monte, cara al mar, con música y baile. Concentraciones obreras en el monte Coroña de El Natahoyo hubo muchas.
En el barrio existe la calle Coroña y también la calle La Peña, ambas hacen alusión al monte. Por otra parte existió una asociación de vecinos que se llamaba Monte Coroña que con el tiempo se fusionó con Atalía. ¿De dónde viene el nombre de Coroña? Seguramente de “corona” la parte más alta de un monte, igual que La Corolla en Somió e incluso como otro Coroña que existe en San Andrés de Los Tacones.
Una leyenda que recogieron Luis Argüelles y Alberto Álvarez Peña: “Si en el monte Coroña, en la noche de San Juan, tapas con un trapo negro las margaritas, al quitarlo las margaritas se convirtieron en margaritas de oro”.
