La disolución de los llamados organismos autónomos (con razón, porque su enorme margen de maniobra les permite transitar a menudo por las lindes del Derecho Administrativo) en la estructura municipal se le está atragantando al gobierno local sin que haya un motivo aparente y a pesar de que es una de las mejores propuestas de este mandato para modernizar el Ayuntamiento. La hemeroteca cuenta que este proceso debería haber comenzado a principios de año, pero apenas se han dado pasos para matar a los tres elefantes (las fundaciones municipales de Servicios Sociales y Cultura y el Patronato Deportivo) y acabar con las duplicidades y dietas que generan sin ocasionar pérdidas de empleo, salvo cuatro altos cargos. Cuanto más se postergue la liposucción, más costará hacerla.
