El primer órgano en una iglesia de Gijón estuvo en la iglesia mayor de San Pedro Apóstol, la más antigua de la ciudad. Sabemos el nombre del primer organista: Alonso Díaz Villamar, que murió en el año 1705 y fue sustituido por José de Montaña. Por tanto, desde finales del siglo XVII, hubo un órgano en San Pedro. La actual iglesia tuvo un órgano de la firma guipuzcoana OESA (Organería Española S.A.) inaugurado en 1955 y encargado por el párroco Marino Soria que por cierto era organista y compositor. El actual data del año 2006 de la casa de Federico Acitores de Torquemada (Palencia).
Relacionamos los otros siete órganos que en la actualidad hay en las iglesias de Gijón. En la de San Julián en Somió (levantada en la década de 1930 sobre las ruinas de otra anterior) existe uno construido en 1958 también por OESA. Hay documentación sobre un organista, campanero también, en la antigua iglesia de San Julián a finales del siglo XIX. En el centro del coro de la capilla de la Residencia Santa Teresa Jornet (de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en Somió también) hay otro órgano procedente del antiguo Asilo que estuvo en la calle de Ezcurdia.
La actual iglesia de San José también cuenta con un órgano, y en el Patronato de San José, en Ceares, hay otro que data del año 1900 aproximadamente. En la primitiva iglesia de San Lorenzo hubo órgano al menos desde el año 1925 y en la actual hay uno desde 1956 que es de los más grandes de Asturias. En la iglesia de la Universidad Laboral hay un órgano desde el 1 de diciembre de 2006, y en La Iglesiona consta que hubo un órgano antes del incendio de 1930 construido por el organero alemán Melcher; el actual está en el centro del coro y data de la mitad del siglo pasado.
Más información sobre esos ocho órganos en iglesias de Gijón, y sobre los que hubo y no existen, en el reciente trabajo “El órgano en el Principado de Asturias” que firman María Sanhuesa Fonseca, Susana García Lastra y Enrique Campuzano Ruiz.
