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Jaime Torner

Paralelismos entre Vietnam y Afganistán

La retirada de las tropas norteamericanas en Afganistán y la efeméride del 11-S por el ataque terrorista al World Trade Center de Nueva York (causando casi 3.000 víctimas), invitan a reflexionar si mereció la pena esta operación militar por el tributo en vidas humanas y esfuerzo económico de EE UU; especialmente si recordamos el fracaso de su intervención en la guerra del Vietnam. Me explico:

En primer lugar, según la Historia: tras una prolongada insurrección, Francia renunció a sus colonias de Indochina en los Acuerdos de Ginebra (1954), partiéndose Vietnam en dos países de signos políticos opuestos. No obstante, Ho Chi Minh, líder secesionista bajo influencia soviética de Vietnam del Norte nunca renunció a unificar Vietnam bajo su yugo “stalinista” y aprovechó la debilidad o corrupción del gobierno de Vietnam del Sur para potenciar la guerrilla comunista del “Vietcong”.

En consecuencia, EE UU intervino en Vietnam del Sur en la década de 1960 enviando consejeros para instruir su débil ejército y, posteriormente, mandó tropas regulares. Así, se inició un conflicto bélico a gran escala durante una década, finalizando con los Acuerdos de París (1973) y retirada de las tropas americanas con posterior unificación comunista de Vietnam, convirtiendo Saigón en la actual Ho Chi Minh. Personalmente, todavía recuerdo la evacuación de la Embajada de EE UU en Saigón, con dramáticas imágenes de helicópteros abarrotados de militares norteamericanos y colaboracionistas vietnamitas huyendo improvisadamente.

En segundo lugar, tras el 11-S, EE UU intervino en Afganistán para evitar que fuera un refugio del terrorismo islámico (Al Qaida) liderado por Osama Bin Laden; quien, posteriormente, fue eliminado por tropas de élite norteamericanas en Paquistán. Aun así, recientemente se ha desclasificado cierta documentación (Afganistan Papers) que refleja la escasa coordinación en la intervención militar de EE UU, mientras instruía un ejército afgano desmotivado y apoyaba económicamente un Gobierno inepto. Transcurridos 20 años de conflicto, los talibanes han recuperado el control del país y, en el aeropuerto de Kabul, se repetían las dramáticas escenas sobre la evacuación de militares americanos, sus aliados y colaboradores afganos huyendo del terror talibán.

En síntesis, la amarga experiencia de EEUU en Vietnam se ha repetido en Afganistán y muchos norteamericanos cuestionan el desenlace de esta intervención militar por su humillante retirada y porque sus políticos han sido incapaces de aprender la lección previa de Vietnam. Evidentemente, la Historia se repite, aunque resulta difícil precisar cuando debía retirarse EE UU de Afganistán; especialmente considerando que Khalil Haqqani, actual ministro talibán de refugiados estaba en la lista de los terroristas más buscados por EE UU. Resultaría una irónica burla del destino si ahora ambas partes fueran capaces de dialogar.

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