Se ha estrenado la película “Claret”, un biopic sobre Antonio María Claret, un santo de gran personalidad poliédrica e intensa. Empresario que dejó el negocio del textil por el sacerdocio, llegando a desempeñar responsabilidades muy importantes en la Iglesia de España en años convulsos del siglo XIX: Confesor de la Reina Isabel II, Arzobispo de Santiago de Cuba y Patriarca de la Indias Occidentales en el último resto imperial, Cuba, donde desarrolló una intensa labor en contra de la esclavitud y en defensa de los derechos de los humildes y más descartados, por lo que fue conocido como libertador.
Brillante orador y escritor, preocupado por la educación de la niñez fundó la Congregación de los Misioneros del Corazón de María. Objeto de una campaña feroz por parte de fuerzas masónicas reaccioanarias murió –1870– en la soledad del destierro en la abadía cisterciense de Fontfroid (Francia). La cinta pretende ser un homenaje en los 150 años de su muerte. Está basada en unos documentos analizados por el gran novelista de la generación del 98, Azorín, en ellos demuestra que la campaña de difamación de la que fue objeto San Antonio María Claret duarante más de 50 años fue una manipulación sectaria de los enemigos de la Iglesia Católica, centrada en la persona de San Antonio María por haber sido confesor de la Reina Isabel II.
Claret es un film complejo que nos ofrece un San Antonio María poco conocido por ciertas imágenes sacras que lo presentan como un santo arzobispo con su vestimenta impoluta y sin arrugas, cuando fue un hombre de Iglesia entregado totalmente a las causas más nobles y comprometidas. Su espíritu y los valores educativos siguen siendo hoy una realidad en Gijón. El colegio concertado Corazón de María (Codema), pese a los vanos intentos de cercenar sus raíces por la Consejería de Educación, continúa siendo un referente de calidad, libertad educativa; por sus aulas han pasado personalidades gijonesas de la cultura, la política, el periodismo y el deporte.
