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Alejandro Ortea

Varadero de Fomento

Alejandro Ortea

Ceros a la izquierda

A la vista de los Presupuestos del Estado, Asturias ni pincha ni corta

Salen calentitos, como panecillos recién horneados, los presupuestos del Estado para iniciar su recorrido parlamentario y lo que le toca a nuestra maltratada provincia es irrisorio. Y, si ponemos la lupa en esta vapuleada villa marinera, el horror llega a estremecer al más valiente. Cierto que es preferible que exista una partida, aunque sea con un misérrimo euro, porque en un momento dado puede ser engrosada a lo largo del ejercicio, a que no exista, pero tal probabilidad es muy escasa. Así, nos hemos quedado pasmados por lo que el ministerio correspondiente dedica al plan de vías, que no da ni para los preceptivos informes de impacto ambiental –aunque fuera esperado y expresado por todos, menos por aquellos a los que no queda más remedio que hacer la pelota a los jefes de Madrid–. Provoca vergüenza ajena contemplar cómo, con sus rostros más duros que el cemento armado, aplauden con las orejas a la vista de esos números.

Y no son sólo los socialistas, porque no solamente ellos forman parte del Gobierno de España. Así, Sofía Castañón se ha despachado contándonos obviedades como que no solamente viven en el territorio las infraestructuras, sino que viven las personas y que si no hay partidas para infraestructuras, las hay de profundo contenido social. Mira a la listuca de la “mademoiselle”: ahora que su revolucionario partido está en el Gobierno, la pizpireta diputada podemita, aumenta el ritmo de expulsión de su discurso exculpatorio, lava alocada y estúpida, materia incandescente, pero huera de enjundia alguna; disculpas de burócrata de toda la vida: una reconversión acelerada que ha devenido ya en lo mismo que la paisanona de Carbayonia con mando en nuestra villa marinera o el paisanín de Laviana con autoridad en este paraíso natural. Unos y otros, con el ciudadano presidente, exultante desde su vuelta del glorioso 40 Congreso del PSOE a la cabeza, han descubierto que en los presupuestos también hay partidas de las llamadas transversales que tienen finalidades generales, como pueden ser, pongamos, la atención social o los servicios de salud; pero eso también va a cualquier otra comunidad autónoma de las que conforman el Estado. Y claro que está también en nuestros presupuestos, faltaría más. Una diputada inexperta, por lo que se ve, ha descubierto la pólvora.

Pero nosotros, los de la gente, a los que se nos halaga diciendo que formamos parte del cuerpo electoral soberano, lo que nos importa es lo de aquí, por ejemplo, las estaciones de tren o autobús que ahora son de risa. ¿Se atreverán Adriana Lastra, Adrián Barbón o Ana González o Sofía Castañón a pedirnos el voto cuando toquen sus respectivas elecciones? Atrevimiento no les falta.

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