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Isabel Menéndez Benavente

Tormenta de ideas

Isabel Menéndez Benavente

Educación: promocionar, titular, pasar

Uf, mi madre, la que nos espera. Leo, sin el mínimo atisbo de sorpresa (la verdad es que, dadas las circunstancias, me asusto más bien poco), que los alumnos de la ESO podrán promocionar (ahora se llama así de fino a lo de pasar de curso) al margen de los suspensos que tengan, si así lo deciden los profesores. Mi gozo en un pozo. Es decir, si ya había poca presión para los docentes, que se estudian cada reforma educativa con los continuos cambios que nuestros políticos tienen a bien proponer sin el más leve remordimiento, ahora tienen que ponerse de acuerdo para pasar o no al infante que tiene tres suspensos, por ejemplo.

No me quiero ni imaginar lo que los papis del mismo pueden intentar: presionar, amenazar, etc., para conseguir que todos a una, como Fuenteovejuna, pasen al susodicho, que es que claramente ha suspendido porque el profesor de Física y “mates” (bueno y la de Lengua) le tiene una manía que se nota a la legua, que lo sé yo que soy su madre. Porque, además, a los políticos, parece ser, les ha parecido poco desastre lo que se ha hecho durante estos dos años y ahora pues rematan con este mandato de no tener en cuenta los suspensos (algo que parece al menos objetivo) y se tenga que realizar un consejo de estado para pasar o no al alumno. No lo quiero ni pensar, porque la visión de un claustro, una sala de profesores con las juntas de evaluación decidiendo si sí o si no, puede ser la antesala de una psicosis colectiva. No, no les han bastado estos dos años de total caos escolar. Y tras el año de confinamiento se entiende que hubiera ciertas concesiones, pero en el segundo, el curso pasado, el colador fue total y la prueba de la exagerada subida de calificaciones está en la EBAU, que este curso ha hecho subir las notas medias hasta la estratosfera. Así que nos encontramos con que algunos padres que ni habían soñado con que su vástago accediera a Medicina, pues van y lo apuntan por si acaso, aunque el niño o niña con lo único que soñara es con ser influencer, por ejemplo. Pero claro, hay que aprovechar la nota media y entrar. No pasarán de primero, lógicamente, salvo que, a golpe de decreto real, que es el mantra de este gobierno, se metan también con las universidades y decidan que prepararse tantos años es un trauma para los chiquillos, y que lo de suspender asignaturas nada de nada, que tienen que titular y titular, que es lo único que importa. Pues eso, como bien decía el consejero de Educación de Madrid: “Moncloa pretende regalar los títulos de ESO; y regalando los títulos se convierten en diplomas que no sirven para nada”. Pues eso.

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