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Luis Miguel Piñera

Otra historia local

Luis Miguel Piñera

La manzana cura

Justo del Campo y del Castillo (Gijón, 1902-1978) fue un médico especialista en el aparato respiratorio y circulatorio. En el año 1935 publicó un folleto de trece páginas y de título “La fruta prohibida (la manzana en el comedor y en la clínica)”. Se conservan algunos ejemplares en la Biblioteca Asturiana del padre Patac.

Se extiende el doctor en consideraciones respecto a las clases de manzana y las partes de España donde más abundaba en ese año de 1935. Era Asturias la que más manzanos tenía plantados, seguida de Guipúzcoa, luego Navarra y en cuarto lugar Lugo.

Tras describir las clases, la forma y la composición química de la manzana, el doctor se detiene en los beneficios de la manzana en el ámbito gastronómico y también como cura de enfermedades. En lo primero nos da varias recetas, al menos, curiosas. Por ejemplo la del “Agua de Manzana” que resulta de colar el agua resultante de cocer, durante un cuarto de hora, manzanas cortadas en trozos, y la del “Arroz de Manzana” que consiste en cocer unas manzanas, añadiéndoles luego una taza de arroz y miel. Las “Croquetas de Manzana” se condimentan mezclando primero patatas cocidas y harina hasta hacer una pasta que se extiende en fina capa; luego unas manzanas (pequeñas y sin pepitas) se envuelven en esa pasta y se asan durante una hora.

¿Cómo se puede utilizar la manzana en la clínica? “Para la cicatrización de heridas es buena una pasta formada, a partes iguales, por aceite de oliva y manzana”, y para el estreñimiento “es mano de santo el tomar, en ayunas, dos o tres manzanas verdes sin quitarles la piel y masticarlas bien generando abundante saliva”. Justo del Campo escribe que hay doctores que aconsejan la sidra para combatir la gota, pero previene el doctor gijonés ante la posibilidad de que, “a pesar de ser ciertamente buena la sidra para los gotosos, éstos puedan adquirir el hábito de la bebida”. Incluso para la sarna sirve la manzana: “Se rellena una manzana de azufre precipitado y se asa al horno, luego se hace papilla con ella y se unta la parte sarnosa”.

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