No parece que la Consejería de Salud haya aprendido toda la lección con su proyecto para ampliar el Hospital de Cabueñes después del esperpento que supuso el primer intento de licitación, fracasado por haber fijado precios de la Edad de Piedra y que obligó a redactar otro documento deprisa y corriendo. Las nuevas condiciones, hechas públicas ayer, arrojan un mar de dudas en torno a la financiación porque fían una parte de la obra sin especificar a la recepción de fondos europeos por parte del Principado, dinero que a día de hoy no está concedido. Habrá quien diga que se trata de un recurso administrativo habitual, pero un informe de los servicios jurídicos autonómicos solicita luz. Para evitar que el lío siga creciendo lo mejor sería que alguien encendiera hoy mismo la bombilla.
