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Isabel Menéndez Benavente

Tormenta de ideas

Isabel Menéndez Benavente

Piquetes

Sobre la huelga de transportistas y la responsabilidad del Gobierno

Cualquiera diría que nos gobierna la extrema derecha. Qué firmeza para condenar a los trabajadores, qué pocas ganas de negociar, qué de multas les van a caer a los “piquetes informativos”. Pongámonos en situación. Tenemos encima una huelga salvaje de transporte que, según el Gobierno, ha sido convocada por una plataforma minoritaria que no vale para nada, pero que nos ha dejado sin abastecimiento, con supermercados cerrados porque los piquetes parece que son cientos de miles para hacer parar a toda España. Que conste, lo tengo más que claro, que siempre he estado en contra de los piquetes. Sean los que sean, vengan de donde vengan. La violencia nunca es justificable y la información que según ellos van a dar a los trabajadores sobra, porque todo el mundo sabe por qué se realiza. Y por ello, el trabajador que decida no secundar la huelga, está en todo su derecho. Pero los piquetes siempre han existido, con mucha mucha violencia de toda la vida de Dios. Eso sí, alentados por corrientes sindicalistas cercanas al gobierno actual y por ello estaban más que justificado para ellos.

Hace un año, el 22 de abril de 2021, el BOE publicaba una ley para despenalizar a los piquetes, ley del PSOE y Unidas Podemos, cuyo texto, para pasmo de los juristas, se politizaba hasta tener que leer en su redacción que criticaban la ley de la reforma de Rajoy y se denunciaba que ese artículo del código penal se había utilizado por los malos malotes de derechas para restringir los derechos sindicales de los trabajadores. Así, como lo leen. Entonces, me pareció una barbaridad, porque quien ejerce la violencia debe ser castigado independientemente del ámbito, sea o no laboral. Recuerdo, cómo no, a un famoso dirigente sindicalista saliendo en todos los medios, encendiendo la primera de las barricadas con luz y taquígrafos. Pero claro, era un sindicalista del gobierno y por lo tanto todo el mundo miraba para otro lado, aunque el haberlo denunciado yo, por ejemplo, en una televisión, me trajera consecuencias.

Sigo denunciando, en este medio, cualquier piquete. Pero aún denuncio más alto y más claro la pasividad de un gobierno que está ahogando no sólo a los transportistas, que por supuesto, sino a toda España. Y mientras, el resto de Europa empieza a tomar medidas, los nuestros las dilatan hasta el 29 de marzo, que así siguen aumentando las arcas del estado unos cuantos días más, mientras los demás vemos cómo se van cerrando negocios, cómo la gente se va a la ruina, sin que ellos hagan más que echarle la culpa de la huelga a la extrema derecha. Nos da exactamente igual quiénes estén detrás. La verdad es solo una. Es absolutamente imposible seguir adelante con esta dejadez de un Gobierno que nos ha llevado a la ruina más absoluta. Hay una mayoría silenciosa que está harta de tanta manipulación. Y el día en que esa mayoría hable, los piquetes serán lo de menos.

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