La fábrica de Orueta fue una de las más importantes factorías de Gijón y estaba donde hoy vemos la plaza dedicada al ingeniero Orueta, en la parte “más alta” de El Llano, en El Llano de Arriba. Hay que decir que Domingo de Orueta y Duarte era un malagueño nacido en 1862, que era geólogo con varias publicaciones, y que fundó en 1895 esa fábrica en Gijón. Estaba especializada en forjas, palas metálicas y envases para mercurios y, con el paso de los años, llegó a fabricar vagones para trenes.
En el verano de 1924, Orueta realizó un viaje de investigación geológica a Egipto y allí conoció a Howard Carter. Año y medio antes Howard Carter había descubierto, junto a Lord Carnarvon, la tumba de Tutankamon en el Valle de los Reyes. Orueta entabló amistad con Carter y con la participación del Comité Hispano Inglés lo invitó a dar unas conferencias en España. Gracias a la gestión de Orueta habló Carter en Madrid en ese mismo año de 1924, en la Residencia de Estudiantes. Tanto éxito tuvo que hubo de dar dos charlas más en la capital: una en el teatro Fontalba con asistencia de Alfonso XIII y Victoria Eugenia y otra, con público más popular, en el Real Cinema dedicada a los estudiantes de Madrid.
No fue posible la visita del arqueólogo y egiptólogo a Gijón, como quería Domingo de Orueta, pero el Ateneo Obrero de Gijón organizó el día de Reyes de 1925, en el teatro Dindurra, una “conferencia leída”. Una conferencia redactada por Howard Carter, pero leída por el presidente de Ateneo, el médico José María Gutiérrez Barreal, y por el directivo Ernesto Winter. Entre los dos leyeron lo que Carter había mandado ante la imposibilidad de que el egiptólogo llegase hasta Gijón, y mostraron también unas fotografías de las excavaciones. Falleció Carter de una extraña enfermedad en el año 1939, en Londres. De un mal que vino en llamarse “la maldición de los faraones”.
