Manuel Sánchez Dindurra fue un popularísimo gijonés: constructor, empresario teatral y taurino, nacido en Gijón el primero de abril de 1859. Desplegó Sánchez Dindurra, hasta su fallecimiento en Madrid en mayo de 1933, una muy notable actividad empresarial en su ciudad natal. No únicamente con referencia al teatro Dindurra en Begoña sino que gestionó el Teatro-Circo Campos Elíseos; construyó las primeras edificaciones en la parcelación llamada el Balagón de Rendueles (por Antonio García Rendueles) en la zona donde hoy, no casualmente, está la calle Dindurra; intervino en la construcción de la cárcel de El Coto y en parte del Muro de San Lorenzo. Fue también empresario del coso de El Bibio durante cuatro periodos: desde su inauguración en 1888 hasta 1903, luego desde 1905 hasta 1910, de 1913 a 1918 y por último en los años 1923 y 1924. Todo ello tras haber pasado unos años de trabajo en América.
El gobierno central le concedió, en el año 1929, la Medalla del Trabajo como premio a su vida tan activa en la ciudad que lo vio nacer y en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Gijón fue el lugar donde se desarrolló el acto. El discurso de Dindurra fue breve: “Como tengo poca costumbre de hablar en público sólo os voy a dirigir, como vulgarmente se dice, cuatro palabras para expresar un agradecimiento sin límites a las dignas autoridades, a los señores gobernadores civil y militar, al señor Alcalde de Gijón, a los señores representantes de la Diputación, a los señores concejales, a la prensa y a todos los amigos que hoy me hacen este homenaje del que guardaré siempre un grato recuerdo.
Yo quisiera que mi vida fuera muy larga para seguir trabajando hasta el último día con toda constancia y mucha fe en el progreso de Gijón. Para la ciudad tengo mis mayores afectos, así como para vosotros por la benevolencia y amistad que me habéis hecho presente. He dicho”.
