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Alejandro Ortea

Varadero de Fomento

Alejandro Ortea

Brota la ilusión

Nuevos tiempos socialistas en la localidad

Le importa muy poco el asunto del “cascacayu” a esa gentil dama de Carbayonia que esta villa marinera tiene por primera autoridad. Dejó la movilidad en manos del concejal comunista, verso suelto del equipo de gobierno, que se sacó de la manga la supuesta genialidad, allá cuando los días de vino y rosas, y ella concedió y asumió. Luego se enconaron las cosas y ahora se encuentra con la sentencia de un tribunal de instancia de lo contencioso administrativo que determina la ilegalidad del operativo. Independientemente de lo que suceda durante el recorrido de los recursos en otras instancias superiores, el correctivo es importante.

Se vota en su agrupación para poner a un secretario general y a ella no se le ocurre otra cosa que apoyar a uno de los dos candidatos, el que ya estaba, Iván Fernández Ardura, que había llevado a la organización socialista local a la inanidad. Deseaba la mujer amarrar la reelección de Ardura y sale elegido el otro, Monchu García. En realidad, tanto ella como Ardura y adláteres son los herederos de los antiguos socialmineros, cobijados ahora bajo el sanchismo, y una gran parte de la militancia gijonesa tenía un sentimiento de haber sufrido una invasión y se apresuraron a corregir la anomalía. Políticamente, la alcaldesa queda muy mal. Se equivocó al apoyar al candidato perdedor, lo cual es una desautorización clara de los afiliados a su gestión. Si su ego lo permitiera y la sensibilidad democrática hispana estuviera más desarrollada, ello significaría su inmediata dimisión; pero eso aquí no sucede y pretenderá seguir, tal como permiten los estatutos socialistas.

Pocos días antes de esta asamblea socialista, a un concejal e integrante de la candidatura del ahora nuevo primer secretario, Monchu García, no se le ocurre otra cosa que pegarse un baño hacia la escalera 2 del Muro, la famosa rampa. El fotógrafo hizo su trabajo y sale la foto de rigor: también cabreo de la autoridad, lo que dejó claro que había demasiados nervios.

Abundantes reveses, del más grande al más pequeño, en una sola semana. Ahora le fabricarán una lista que la acompañe para las próximas elecciones de la siguiente primavera, la del 23. Le darán un par de nombres que le corresponden por cortesía y ella tendrá que pedirle al hombrín de Laviana que fuerce la máquina desde la FSA para colocar más nombres: lo tendrá difícil porque a los poderes orgánicos regionales o federales se les acumula el trabajo en esas fechas con las cuitas de toda la provincia o de toda España. En definitiva, en la agrupación socialista de Gijón hay una nueva luz que abre diferentes expectativas e ilusiones, y la autoritaria primera dama local queda como una estrella que lentamente se extingue.

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