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Alejandro Ortea

Varadero de Fomento

Alejandro Ortea

Sargazos municipales

Arduos trabajos para la nueva dirección socialista

Tiempo de beaterías, paseo de santos, capirotes, incienso o mantillas y peinetas de pizpiretas manolas. Ahí está la vieja guardia católica agrupada bajo la capa pluvial de algún que otro cura mundano y presumidete con sus desfiles que pretenden ser píos, pero que son más bien pequeñas ferias de las vanidades. Volveremos a contemplar la incongruencia de alguna imagen escoltada por militares de verdad y no romanos de guardarropa. Pero, en aras de la democrática libertad de expresión y manifestación, miremos para otro lado como si fuera cosa normal.

Menos mal que el estropicio del Muro, tal como está planteado irá siendo corregido y no llegará a las próximas municipales. En este sentido, el tiempo juega a favor de la sensatez del común de los ciudadanos y no de ese grupúsculo de fanáticos comunistas comandados por el sidecar del equipo de gobierno. Si uno fuera de Podemos –no lo quiera ni en broma el destino– no movería un dedo por juntarse con esta banda de nietos de Stalin. No se trata de una superstición, sino de las ideas de una pequeña colección de iluminados sobre las de una mayoría ciudadana. De eso terminó por darse cuenta la gentil dama de Carbayonia y fue limando poderes al que, habiendo partido como alcaldín de humos y coches, ya va por simple concejalín, vigilado de cerca por el edil Olmo Ron que, a fuerza de no cometer pifias, por el sencillo método de no hacer nada y actuar como lorito de repetición de los argumentos de la primera autoridad, se ha ganado un poquito la confianza de esta.

Es una cosa estrafalaria que con tantos asuntos de enjundia pendientes, sólo la probable puesta en marcha de la regasificadora muselina, cuestión pendiente de la empresa Enagás y el Ministerio del ramo, más que del Consistorio o del Gobierno de la provincia, sea lo único que enseñar de aquí a un año. Ni estaciones ni enlaces de la Zalia ni resolución sobre el Piles, pero ligeras pendencias con la Cámara de Comercio a costa de un vial que muy sensatamente la entidad cameral propone.

Es evidente que muchas de las cuestiones pendientes se corresponden al ámbito de lo político y está muy claro que hasta ahora no había dirección política que valiese la pena en la agrupación política socialista de la ciudad y que la situación del grupo municipal, cuenta con tan sólo un par de concejales que de verdad saben lo que se traen entre manos. Ahora que da la sensación de que existe una dirección política que puede marcar unas líneas de actuación que, por lo menos, desencallen la situación y logren sacar a la nave municipal de los sargazos en los que está atrapada.

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