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Juan Antonio Rodríguez-Pládano

Y al tercero... ¡resucitó!

Tres años han pasado ya desde la última vez que los cortejos procesionales pisaron las calles de nuestra Villa. Tres años en los que los vientos fuertes han zarandeado, y aún lo hacen, nuestra forma de vida tal y cómo la conocíamos hasta entonces. Vientos como los que casi hacen zozobrar la barca de Pedro en el Mar de Galilea. Pero como ésta, seguimos en pie y a flote.

Durante este largo tiempo de incertidumbre, las hermandades y cofradías de nuestra Villa, a pesar de no poder llevar a las calles la catequesis que conforman las imágenes y los pasos de la Pasión de Nuestro Señor, hemos tratado de mantener, en la medida en la que las circunstancias lo iban permitiendo, nuestra actividad. Porque la vida de una Hermandad no se reduce a la Semana de Pasión. Estamos vivas todo el año y no somos, al contrario de lo que algunos puedan pensar, una reminiscencia de otros tiempos o unas instituciones trasnochadas que puedan parecer pasadas de moda.

A quien sienta la tentación de pensar esto, yo le pregunto: ¿Está acaso pasado de moda el amor? Porque eso es Jesús, el amor y la entrega a los demás hecho hombre. Esto es lo que las hermandades y cofradías intentamos poner en práctica pese a nuestras limitaciones humanas. Nuestra razón de ser, la caridad, la hermandad, el acompañamiento, y, en resumen, la entrega al más necesitado.

Así nació en Gijón la Vera Cruz hace casi cuatro siglos, como auxilio del necesitado, entre cuyos cometidos estaba incluso el de dar sepultura quienes fallecían sin recurso alguno para ser enterrados y reposar. Hoy en día no es posible entender las hermandades y cofradías sin su dimensión caritativa, que muy en silencio, sin titulares grandilocuentes, seguimos realizando también en este nuestro Gijón del alma.

En nombre de la Ilustre Hermandad de La Vera Cruz, como Hermano Mayor de la misma, os invito a que os acerquéis a las Hermandades y comprobéis por vosotros mismos este testimonio. Os animo a vivirlo y os deseo de todo corazón una feliz Semana Santa.

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