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Larga espera

Fue el 13 de abril de 2017 la última vez que el Santo Cristo de la Misericordia y de los Mártires salió a las calles de Gijón.

La climatología adversa frustró su salida, por dos años consecutivos, en 2018 y 2019. La maldita pandemia hizo el resto en los años sucesivos.

Cinco años y un día nos separan de aquella fecha. Y son muchos los gijoneses, y por supuesto todos los hermanos de la Misericordia, los que esperamos ansiosamente un nuevo Jueves Santo con el llamado “Cristo de Macías” (su autor) recorriendo nuestras calles y plazas en Vía Crucis.

Recorrido tradicional por las calles acostumbradas, que se llenarán del aroma del incienso, el silencio de los fieles, y los solemnes acordes de la Banda de Música de Gijón. Esa banda, ya tradicional acompañante de nuestra Hermandad, a la que reconocemos su esfuerzo, y que esperamos reciba también de las autoridades locales el reconocimiento que se merece, y una rápida regularización de su situación administrativa que permita aliviar el “peculiar calvario” que vienen atravesando en los últimos meses.

Las dos bocinas que abren nuestras filas de nazarenos estrenarán hoy unos nuevos paños bordados con el emblema de la Hermandad, y también un incensario de mayor tamaño que permitirá diseminar el peculiar aroma de nuestro cortejo.

A ello uniremos la satisfacción, y tras varios años de ausencia que aceptamos con resignación, de la escolta del Regimiento Príncipe. Una escuadra de gastadores del Batallón San Quintín volverá a escoltar al Cristo de la Misericordia, recordándonos que a la imagen se le concedieron en su día honores de Capitán General. El coronel del Regimiento, D. Pedro Luis Gutiérrez Alcalá, nos hará además el honor de acompañarnos en la procesión.

Ha sido larga la espera, pero estamos seguros de que ha merecido la pena.

Jueves Santo en Gijón: música, incienso, oración y silencio. Es Cristo que pasa.

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