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Luis Miguel Piñera

Otra historia local

Luis Miguel Piñera

Escudo republicano

El escudo que hoy tiene Gijón (con la corona real, con Pelayo sosteniendo con la mano izquierda la Cruz de la Victoria y con la espada, desenvainada, en la derecha apuntando hacia el suelo) tuvo naturalmente otros antecedentes. Durante años, la imagen de Pelayo había tenido la espada hacia arriba, en actitud más defensiva.

En los últimos años de la Segunda República, durante la Guerra Civil, el escudo de Gijón cambió significativamente: se quitó la corona real, que fue sustituida por una rueda dentada y se eliminó al rey Pelayo del escudo. En vez de Pelayo se colocó una nave con la vela desplegada, y el fondo del escudo era blanco con los bordes rojos. Como la bandera de Gijón que, como es sabido, procede de la contraseña asignada a la “provincia marítima de Gijón” ya en el año 1845. Leemos en las actas municipales del 7 de noviembre de 1936 que alcalde Avelino González Mallada propuso ese cambio a la Comisión Gestora Municipal, pero también otras cosas que no se aprobaron: “Que se derribe la estatua de Pelayo y se erija sobre la misma base una a la Libertad, dándole a la plaza el nombre de Progreso”. González Mallada proponía también que la provincia de Oviedo se llamase Asturias, y que el escudo de Asturias no tuviese los ángeles ni la Cruz de la Victoria. Estas propuestas del alcalde, salvo la del escudo, “quedaron en suspenso hasta que se considere oportuno”.

A los pocos días, “El Noroeste” informaba de la convocatoria de un concurso entre dibujantes gijoneses para darle forma a la idea del nuevo sello y escudo de Gijón. El concurso quedó desierto, lo cuenta el diario “CNT” del 27 de abril de 1937, y entonces se le encargó directamente al artista gijonés Germán Horacio que realizó el dibujo de ese escudo de Gijón con la rueda dentada y la nave. En el Archivo Municipal se conserva el dibujo. El cartelista y dibujante Germán Horacio Robles Sánchez tenía entonces 34 años y era el primogénito y único hijo varón de Emilio Robles Muñiz “Pachín de Melás”. Germán Horacio murió en el exilio mexicano en marzo de 1975, unos meses antes que Franco.

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