Como la lucha contra la violencia machista se demuestra con hechos y no con palabras, toca señalar al Consejo General del Poder Judicial y al Ministerio de Justicia por llevar cuatro años haciendo oídos sordos al clamor de la única magistrada en la ciudad encargada de combatir esta barbarie. Estrella González Maroño volvió a insistir hace dos días en estas páginas en la necesidad de crear un segundo juzgado especializado porque, asegura, la sobrecarga va en aumento, pero todo hace indicar que también en esta ocasión su reclamación caerá en saco roto debido a que el departamento de Pilar Llop se escuda en que los parámetros fijados por ley no se superan “por muy poco”. En un asunto de esta envergadura, aplicar a rajatabla criterios meramente estadísticos en vez de escuchar a los profesionales es un camino muy poco recomendable.
