La caída de unos cascotes hace un par de días, por suerte sin transeúntes en los alrededores, ha venido a recordar el lamentable estado de los antiguos Juzgados de Prendes Pando, camino de la ruina a pasos agigantados. El edificio, inexplicablemente sin protección efectiva a pesar de su singularidad y de que en otros lugares de Gijón gozan de ella inigualables aberraciones arquitectónicas, acumula tres subastas desiertas y va camino de una cuarta por parte del Principado, empeñado en hacer caja con esta propiedad en el corazón de la ciudad, cuya recuperación será más costosa cuanto más tiempo pase, a pesar de los ofrecimientos del Ayuntamiento de llegar a un acuerdo para su transacción por un precio razonable. Mientras, los vecinos del Centro y de Laviada siguen sin un centro municipal en condiciones.