Asegura un informe del Instituto Nacional de Estadística que Gijón y sus alrededores son la trigésima tercera zona con mayor renta per cápita de España y la sexta con menor tasa de actividad. Sabiendo de antemano que los porcentajes son malvados por naturaleza debido a su absoluta falta de sensibilidad con las particularidades, este documento viene a reflejar que los habitantes de la ciudad llegan a final de mes con bastante más holgura que la media de los españoles, a pesar de que hay muchos menos con un trabajo. La conclusión, conociendo el ecosistema, resulta sencilla: por un lado, sigue habiendo una elevada dependencia del empleo industrial, a menudo con remuneraciones envidiadas en otros sectores; y, por otro, una enorme masa de pensionistas, soporte habitual de la economía familiar.
