La reelección de Félix Baragaño como presidente de la Cámara de Comercio de Gijón sin la menor contestación prolonga un período de estabilidad interna en una organización fundamental para la dinamización económica de la ciudad, en contraste con turbulentas etapas pasadas, y que en el corto plazo afronta tres importantes retos. El primero es abordar la modernización del recinto ferial Luis Adaro (espacio sin igual en Asturias por su capacidad para generar sinergias y movimiento comercial), tanto con una mejora de las instalaciones como con la construcción del necesario vial en el parque Hermanos Castro, cuyo trazado ya está pactado con el Ayuntamiento. El segundo, culminar la normalización de los eventos después de la pandemia, especialmente de la Feria de Muestras. Y el tercero, avanzar en la coordinación con las patronales y con otras entidades hermanas, al margen de las pulsiones “fusionistas” de algunas de ellas, menos intensas que hace años, pero en absoluto inexistentes.
