Hay que reconocerle al Ayuntamiento su diligencia en la supresión del "cascayu", regateando tediosas licitaciones para evitar que las obras invadieran el Muro en las fechas álgidas del verano, con la playa de San Lorenzo de bote en bote y los turistas, cámara de móvil en mano. Con el doble sentido recuperado en tiempo y forma en el eje marítimo, cabe ahora preguntarse cómo será la circulación con un único carril trufado de semáforos desde la avenida de Castilla al Náutico, es decir, si los conductores optarán por esta ruta o escogerán caminos más cómodos, como la avenida de la Costa. A primera vista, el trayecto no parece muy estimulante porque solo permite un giro en Menéndez Pelayo (sálvese la obvia desviación de Capua) y en Eladio Carreño, los ciclistas se cruzan a dos palmos.
