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Armando Nosti

Apagar la luz para evitar el apagón

Antonio Guterres, secretario general de la ONU califica de inmorales los beneficios de las petroleras y gasistas. Guterres dijo en una rueda de prensa: "Esta codicia grotesca está castigando a las personas más pobres y vulnerables mientras destruye nuestro único hogar", al tiempo que pidió a los gobiernos de todo el mundo, gravar estos beneficios excesivos y dedicar lo recaudado a apoyar a las personas más vulnerables. Las ganancias de estas empresas a nivel mundial fueron de casi cien mil millones de dólares en el primer trimestre.

También dice que pese a la reciente estabilización de los precios de gas y petróleo, apenas ha habido impacto en la inflación y reclama planes de ahorro energético para evitar problemas en un futuro cercano.

Feijóo, que hace unos días decía "Debemos de bajar el consumo energético innecesario y pactar con los ayuntamientos un ahorro en alumbrado eléctrico nocturno para prepararnos para cortes o disminuciones de energía", ahora ya no lo tiene tan claro y ve, sin intervenir, como varias de sus comunidades, a través de sus presidentes, critican el plan del gobierno y amenazan con no cumplirlo.

Díaz Ayuso ya anunció que "Madrid no se apaga" mientras su consejero Ossorio va a analizar el decreto para llevarlo al Constitucional si se puede denunciar algo. A este Ossorio se le va la vida buscando, ahora motivos inconstitucionales del Decreto, hace poco los pobres madrileños que figuraban en el informe anual de Cáritas, a los que no veía por ninguna parte. Es lo que tiene ir de la Consejería al Club de Campo, que no se ven los pobres porque no los dejan entrar. Ahora, el lumbreras dice que van a apagar la luz diez segundos con lo que cumplirán el decreto que no fija cuanto tiempo tienen que estar apagados. El hombre dijo que no se había leído el informe de Cáritas, tampoco el Decreto, pero es igual, leña al mono. Igual consideran que con lo que ahorran en la Cañada Real y en el aire de los hospitales ya cumplen el decreto. Con los impuestos a las eléctricas y a la banca, si hay unanimidad dentro del Partido Popular, sería una ruina económica y lo que hay que hacer es bajarlos. ¿Les suena?

El Partido Popular no ha dado un palo al agua en los últimos años, y se le echan las elecciones encima. Tienen un salvavidas en los votos que recibirán de Ciudadanos y Vox y cuentan con la impagable colaboración de la prensa amiga y de la justicia que les ha librado de unos cuantos marrones, pero puede no ser suficiente pese a los triunfos en Castilla León y Andalucía. Si supieran, se pondrían a trabajar, pero como no saben hacen lo que mejor se les da, oponerse a todo y contar mentiras para minar al gobierno. Y mientras Ayuso, ahora en paradero desconocido, poniendo palos en las ruedas de Feijóo, que como Gallardón, en cuanto tuvo que mostrar su verdadera cara, se cargó su imagen de moderado. Vienen tiempos difíciles, el Partido Popular va a procurar ponerlos más difíciles para borrar todos los avances de estos tres años, que pese a quien pese, han sido muchos e importantes.

Los ciudadanos tendremos la última palabra. Que no nos la dicten.

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