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Armando Nosti

Hoy piden lo que ayer negaron

La actitud de la dirección socialista de Gijón con la Alcaldesa

Quienes hoy piden primarias en el PSOE, son los que en 1987 se las negaron al por entonces alcalde José Manuel Palacio, pese a haber conseguido en las elecciones anteriores diecisiete concejales. El aparato del PSOE consideró que la época de José Manuel había pasado y le negó la posibilidad de presentarse por tercera y última vez a la alcaldía. «No es moderno», dijo de José Manuel el que aseguraba que los muiles del Piles habían muerto todos a la vez porque eran viejos. La no modernidad de José Manuel consistía principalmente en que era honrado y procuraba por todos los medios que cada peseta que se gastaba estuviera justificada y que las grandes multinacionales de cualquier actividad no se fueran adueñando del Ayuntamiento como ya lo habían hecho en otros muchos para hacer su agosto aunque fuera invierno. Cuando José Manuel, anunció que en base a los estatutos iría a unas primarias, éstos que ahora hablan de democracia y de la voz de la militancia, intentaron por todos los medios que no lo hiciera y cuando no lo consiguieron, echaron mano del plan B que consistía en hacer trampas. Ganó el aparato por un estrecho margen y cuando el juez, cuatro años más tarde obligó al PSOE a entregar a José Manuel el censo que éstos le negaron y que ahora piden, se demostró que un buen número de asistentes a la asamblea no tenían derecho a hacerlo al haberse afiliado a última hora.

Lo primero que sorprende, extraña más bien, es que según la versión oficial, un grupo de militantes, seis concretamente, pidan información de los trámites para convocar unas primarias, y todo un secretario de organización lo anuncie en la prensa dándoles una importancia que en principio no tienen. Si se necesitan más de seiscientas firmas, una pregunta de seis militantes no parece ser muy relevante. Huele a cuerno quemado, a maniobra del aparato sin que se note el aparato.

Luego salen los seis promotores y otros que los apoyan. Todos tienen la experiencia de la Laboral 87, incluso alguno puede que hubiera participado en aquella maniobra sin que se le hubiera secado la tinta del carnet. Todos fueron importantes en la actividad política del PSOE en los años siguientes y corresponsables de la pérdida de la alcaldía en 2011 y 2015. En 2019, un PSOE nuevo, que se había impuesto al clásico de los ochenta, recupera la alcaldía con caras nuevas en su mayoría. Cuando hace unos meses el PSOE clásico recuperó el aparato, ya se suponía, pese a las palabras conciliadoras del nuevo secretario general, que iba a pasar algo de esto.

Estos seis, tienen derecho a hacer lo que están haciendo, pero que no hablen de democracia y de la voz de los militantes, porque su actuación a lo largo de muchos años los descalifica. Y el aparato, si diera la cara, si fuera de frente, sería más creíble. Y no, no son cosas de régimen interno, cuando está en juego la alcaldía de Gijón, el tema nos afecta a todos, incluso a los que vamos a votar otras opciones.

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