La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Héctor Blanco

Arquitecturas agonizantes

Repaso a los edificios de Gijón que se encuentran actualmente en un estado de abandono que compromete su futuro

Desde hace más de una década, cada primer lunes de octubre LA NUEVA ESPAÑA de Gijón se ha sumado a la celebración del Día Mundial de la Arquitectura. El objetivo siempre ha sido destacar los aspectos más notables y positivos de nuestro Patrimonio Arquitectónico local.

Arquitecturas agonizantes | JAVIER GRANDA

En 2022 toca romper esa dinámica para abordar otra realidad: la de los edificios de nuestra ciudad que se encuentran actualmente en un estado de abandono que compromete su futuro. Edificios públicos y privados, alguno del siglo XVI, muchos otros de los siglos XIX y XX y todos ellos con algún tipo de protección en el Catálogo Urbanístico. Unos comienzan a mostrar síntomas de degradación, otros ya son realmente ruinas.

Arquitecturas agonizantes | H. B.

La casuística que hace que se encuentren en este estado es diversa –conflictos hereditarios, crisis económicas, incuria–, sin faltar lo que podemos denominar "barbechos" urbanísticos con fines especulativos y no pocos casos en que operaciones de rehabilitación iniciadas con el vaciado de los inmuebles no han tenido luego terminación.

Arquitecturas agonizantes | H. B.

Algo es evidente: su protección no sirve de nada ya que su abandono conlleva una ruina que antes o después equivale a su mutilación, desaparición o sustitución por réplicas de mayor o menor calidad. No menos importante es el riesgo que suponen para la seguridad ciudadana, como advierten episódicamente caídas de cascotes o derrumbes.

Arquitecturas agonizantes | H. B.

Sin estar todas las que son, este es el lamentable repertorio de nuestras arquitecturas agonizantes.

Arquitecturas agonizantes | LUIS QUIRÓS

Torre de Gonzalo Menéndez-Valdés, Roces

Arquitecturas agonizantes | H. B.

Esta torre solariega, con escudo de armas de los Valdés y los Bandujo, quedó aislada hace más de un cuarto de siglo tras la construcción de un enlace de la Ronda Sur. De propiedad pública, se rehabilitó y barajó como posible sede vecinal. Su abandono comienza a ser ruina incipiente.

Arquitecturas agonizantes | H. B.

Núcleo histórico de El Natahoyo

Arquitecturas agonizantes | H. B.

Entre el Hogar de San José, la calle Mariano Pola, la Travesía del Mar y los terrenos de Naval Gijón quedan los restos de las viviendas más antiguas de este barrio industrial, así como la sede de la Sociedad Cultura e Higiene. En los últimos veinte años muchos edificios han sido demolidos, o reducidos a muros de fachadas y medianeras, mientras los restantes presentan una degradación muy avanzada.

Arquitecturas agonizantes | H. B.

Edificios de las calles Ezcurdia, 2 y Capua, 3

Arquitecturas agonizantes | H. B.

Estos edificios gemelos fueron de los primeros en edificarse en la zona. El de Ezcurdia, hoy andamiado, se derrumbó internamente en 2016; en el de Capua avanza con rapidez el deterioro de su fachada, especialmente en los miradores.

Arquitecturas agonizantes | H. B.

Manzana de la plaza de Europa y calles Covadonga, Pelayo y A. Cifuentes

Arquitecturas agonizantes | H. B.

Este fue el mayor bloque de viviendas construido en Gijón en el siglo XIX. En él tuvo su estudio y residió desde su infancia el pintor Nicanor Piñole, mientras en sus bajos se ubicaron conocidos negocios como la mercería "El Jazmín". En el chaflán de la plaza con la calle Anselmo Cifuentes se conserva la que puede ser la batería de miradores de hierro más antigua de la ciudad. Debido al deterioro de la cimentación algunas de sus fachadas muestras deformaciones alarmantes.

Edificio de la calle Jacobo Olañeta, 1

Conocido por albergar hasta hace un lustro a la popular heladería "Los dos hermanos", este inmueble hace tiempo deshabitado ya ha precisado de la intervención de los bomberos por caída de cascotes y para el apeo de partes inestables de sus fachadas.

Quinta de Ballesteros, El Bibio

Este palacete comido por la maleza fue la primera gran residencia construida en este barrio configurado en sus orígenes como ciudad jardín. Clemente Ballesteros fue su propietario inicial, pasando después a la familia Monasterio y, finalmente, a una constructora.

Quinta Vista Alegre, Somió

La residencia del indiano Gumersindo García Cuervo y, posteriormente, del empresario minero Víctor Felgueroso, fue durante siete décadas una de las posesiones más notables de Somió. El palacete acabó siendo reconvertido en oficinas de la empresa Erpo quedando abandonado tras un incendio hace unos treinta años. A pesar de haberse anunciado su reconstrucción como edificio de viviendas de lujo, el inmueble ya no es hoy más que sus muros maestros.

Edificio del "Escocia"

Además de el mítico pub que aún le da nombre, aquí residió el popular practicante Francisco Álvarez, como recordaba una placa ubicada junto al portal en la calle Vicaría, 2. Desalojado por riesgo de derrumbe en 2010, tras un fallido proyecto de rehabilitación el inmueble está en ruina y con sus fachadas arriostradas desde hace una década.

Chalé de don Ladislao

Una auténtica joya modernista con importantes problemas de cimentación. En 2011 se firmó un convenio entre los propietarios y el Ayuntamiento que permitía su incorporación al patrimonio municipal mediante una permuta, paso previo a su rehabilitación. Ese mismo año el primer gobierno de Foro canceló la operación.

Santa Lucía, 15

Muy conocido por albergar al bar Pío, esta obra modernista de la calle Santa Lucía fue vaciada en 2008 como inicio de una obra de rehabilitación que quedó paralizada. Los andamios que sostienen las fachadas fueron colocados hace 14 años, y hace pocos meses la caída de cascotes provocó el cierre de la calle Buen Suceso.

San Bernardo, 23

Como en el caso anterior, el inicio de una obra de reestructuración paralizada ha perjudicado notablemente al inmueble. Su derribo parcial ha dejado las partes más relevantes de su interior, con protección integral, expuestas a la intemperie acentuando rápidamente su degradación.

Antigua Caja de Ahorros Municipal

Sin actividad desde hace un lustro, este notable inmueble racionalista comienza a mostrar grietas en su fachada y una creciente corrosión del voladizo de hormigón que cubre su acceso principal desde la calle Instituto.

Casa de las Maquetas, Cabueñes

Integrada en el complejo de la Universidad Laboral, esta pequeña construcción, totalmente abandonada desde comienzos de siglo, se mantiene en pie muy probablemente por la singular cúpula de ladrillo que sustenta gran parte de su cubierta. Las filtraciones y las raíces de la vegetación que la cubre comprometen cada vez más su futuro.

Compartir el artículo

stats