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Luis Torres

Un hombre íntegro

En el adiós a Juan García Adaro, un gran profesional que siempre se mostró predispuesto a apoyar a los demás

El dolor nos inunda hoy a todos los que trabajamos por la Asociación Gijonesa de Caridad debido a la muerte de Juan Ignacio García Adaro. Hablando con el corazón en la mano, Juan Ignacio fue la persona más humilde que he conocido en la vida. Siempre estuvo en disposición de ayudar a los más necesitados, sin dudarlo ni un solo segundo. Su vida entera se reducía a solucionar la de los demás y en ningún caso a dar problemas. Eso le caracterizó: estar siempre en busca de soluciones para hacer frente a los problemas.

Juan Ignacio era un hombre íntegro y siempre fue un profesional de arriba a abajo. Durante su vida, demostró que la gente a la que ayudaba era la que verdaderamente le importaba.

Puedo asegurar sin ninguna duda que, desde que le conocí, siempre se dio a los demás. Conozco a su familia desde que llegué a Asturias y una de las mayores satisfacciones que he tenido en esta vida es haber compartido mesa con él y con todos los suyos. Juan Ignacio lo era todo para mí en la Cocina Económica, no era solo mi mano derecha; también la izquierda.

Llevábamos conjuntamente la dirección, mano a mano. Era una persona humilde que nunca tuvo la preocupación de florecer o colocarse delante de los focos, no quería ser un divo. Él funcionaba aportando, ayudando y trabajando como el que más, siempre desde la más absoluta discreción. Juan Ignacio participaba y se involucraba con todos los problemas que le venían. La Cocina Económica es suficientemente amplia para que todos los que quieran ayudar puedan hacerlo, porque se puede dar trabajo a todos. Y él entendió esto desde el primer momento. Atendía siempre cualquier imprevisto que ocurriera dando su opinión y aquí paz y después, gloria.

Su pérdida significa mucho para nosotros, tanto a nivel personal como en términos de lo que él suponía para la Cocina Económica. Ya veremos cómo hacemos para sustituir lo que él aportaba, pero como todo en la vida, hay episodios que suceden y tenemos que mirar hacia adelante.

Me quedo con la enorme suerte de haber podido colaborar con una persona que estaba tan implicada en ayudar como lo estoy yo. No sé si en el mundo habrá muchas personas con la voluntad y la humildad que tenía Juan Ignacio. Siempre permanecerá en nuestro corazón.

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