La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Filippo Priore

Por libre

Filippo Priore

Ministerio de Desigualdad

El papel de Irene Montero

Nunca en la historia de nuestra democracia, un ministerio como el de Igualdad de este Gobierno ha tenido un nombre que fuera tan antagónico a su verdadera naturaleza. Sobran las pruebas que así lo demuestran y que ponen en discusión si es razonable poner un buen pico de la partida de los presupuestos. Puede que la señora ministra Irene Montero, quien no superaría ninguna oposición a funcionario en este país, estuviese algo agitada porque su ley trans "chachiguay" que creía sería aprobada sin ninguna piedra en el camino, se encontrase de repente con enmiendas del partido que le puso en ese cargo. Esta vez no ha sido solo esa a la que se refiere como "derecha fascista" la que le ha arruinado un triunfo, sino un PSOE que le ve "lagunillas" a la ley.

Pero eso no es excusa para el bochorno protagonizado por la ministra tras la tragedia que hemos vivido en Gijón (y que seguimos viviendo) recientemente: una niña de 6 años, Olivia, asesinada a manos de su madre. Un acto tan execrable que cualquier persona de bien repudia y condena sin importarle el sexo del asesino. Ni un solo mensaje de apoyo o condolencias para la familia. Ni un solo mensaje de condena. La ministra que horas antes había publicado un tuit por el asesinato de una mujer cometido por su pareja. Como tiene que ser. Lo que no tiene que ser es que su sectarismo le lleve a olvidarse de una pobre niña.

Han sido necesarias 72 horas para que la ministra, sobrepasada por las críticas, escribiera un tuit, que para el contenido de este, bien se lo podía ahorrado. La coletilla para excusarse es la de siempre: "No hagamos política de una tragedia". Ustedes tendrán su opinión al respecto, pero la mía es que a igual delito, igual condena. Y da lo mismo si eres hombre, mujer... o trans. Esa diferenciación a la que nos ha llevado la famosa Ley de Violencia de Género, conocida también por ese eslogan propio de estudiantes de instituto, "Solo Sí es Sí".

Pero bueno, quizás dentro de unos meses no lo sea, si el PSOE logra su propósito de dominar el poder judicial en todos sus órganos, para así de paso, que los independentistas catalanes puedan seguir jugando a ser República Independiente sin acabar por ello en la cárcel o teniendo que escapar como ratas de un barco que se hunde.

Compartir el artículo

stats