Crítica / Música

Recordando a Aretha Franklin

Mar Norlander

Mar Norlander

Tanto en el soul como en el góspel, la voz de Aretha Franklin es inimitable y no tiene parangón. En mi opinión, nadie consigue igualar tal calidad vocal en timbre, en tesitura y, por supuesto, en técnica. Su doble álbum "Amazing Grace" grabado en 1972, precisamente en una etapa en la que su voz gozaba del máximo esplendor, se convirtió en el disco de más éxito y el más vendido de todos los tiempos dentro del género góspel. Cincuenta años después, es de justicia que se rinda homenaje a esta joya de la música, sin embargo, no es fácil acometer tal envergadura, ¿quién se atreve a cantar por Aretha sin que surjan las comparaciones? "The Black Heritage Choir", formado por una selección de las mejores voces integrantes del "Mississippi Máss Choir", es la excepción.

El público fue fiel a la cita "Grandes del Gospel" una vez más y abarrotó el Jovellanos para escuchar casi íntegro el álbum "Amazing Grace", al que se añadió el tema de Otis Redding "Respect", convertido por Aretha en un símbolo feminista con su nueva adaptación, y "Oh, Happy Day", como no podía ser de otra forma para finalizar el concierto.

La formación instrumental cumplió su función. La parte coral fue brillante en afinación, dinámicas y sobre todo en empaste, manifestando la dilatada experiencia. En cuanto a los solistas, varias voces compartieron protagonismo, destacando a Katie Graham y, sobre todo, Sheila Ramsey, que estuvo divina y brillante.

Ha sido muy inteligente no dejar todo el peso vocal en una sola protagonista y así evitar comparaciones con la mejor voz de todos los tiempos. "The Black Heritage Choir" han hecho un homenaje merecido y bien ejecutado.

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