Para no defraudar las esperanzas, por Carmen Moriyón

El proyecto renovado de Foro Asturias de cara a las elecciones municipales que se celebrarán el próximo mayo y las muestras de apoyo recibidas estos días por muchos gijoneses

Carmen Moriyón, en la espicha de Foro por Navidad.

Carmen Moriyón, en la espicha de Foro por Navidad. / ANGEL GONZALEZ

Carmen Moriyón

Carmen Moriyón

Desde que anuncié mi decisión de volver a competir por la Alcaldía de Gijón bajo las renovadas siglas de Foro Asturias el pasado jueves, he tenido la suerte de recibir una auténtica avalancha de afecto y cariño de cientos personas que creo que se pueden resumir en dos palabras: ilusión y esperanza. No puedo estar más agradecida por ello, y hoy quiero personalizarlo en Isabel Menéndez Benavente, que, en una entrañable columna publicada en LA NUEVA ESPAÑA el lunes, escribía que esa noticia le hacía ilusión. He repetido estos días, porque es lo que siento, que lo único que me preocupa del camino que tenemos por delante es no defraudar las esperanzas y las ilusiones de todas las personas que sienten así esta nueva etapa. Y creo que la receta para no defraudar (que es, a la vez, muy fácil y muy complicada) es ser nosotros mismos.

Como escribía Isabel, sabiendo ser cercanos y accesibles, estando en la calle, escuchando a quien quiera trasladarnos sus inquietudes, sus problemas, sus propuestas. Sabiendo que nuestra misión, si Gijón nos vuelve a otorgar su confianza, es ser útiles, no generar problemas. Lamentablemente, en estos momentos de confusión, ruido y declaraciones graves, no parece que la clase política esté en eso. Nosotros, en Asturias y en Gijón, no podemos desviarnos de ese camino.

Y esa es, seguramente, la razón más importante por la que el proyecto de Foro Asturias que hemos renovado y puesto a disposición de la sociedad, no puede ser otra cosa diferente. Ser nosotros mismos, con nuestra forma de ser y de entender la noble actividad que es la política, es lo que nos permite ofrecer a Gijón y a Asturias una alternativa a la vieja política de los partidos que toman sus decisiones en Madrid. Ser nosotros mismos es lo que nos da esa libertad y esa independencia para hacer la política útil que Gijón y Asturias demandan. Ser nosotros mismos nos permite estar al servicio de la gente, no de las broncas entre unos y otros. Por eso, ser nosotros mismos es incompatible con operaciones de despacho antes de que la ciudadanía tenga oportunidad de dar su opinión en las urnas.

Nuestro proyecto, el que genera esa ilusión y esa esperanza que he tenido la oportunidad de percibir estos días, es el de Foro Asturias. Y queremos defenderlo hasta el final. Os prometo que no vamos a defraudar.

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