Taza y media

Después de los estanques

Eloy Méndez

Eloy Méndez

La planificada regeneración del parque Isabel la Católica avanza a trompicones, aunque con logros que merecen ser tenidos en cuenta. Al necesario arreglo de los pequeños edificios que dan vida al parque, como la pajarera, el palomar o el lazareto, se suma ahora el histórico dragado de los estanques, convertidos en ciénagas poco atractivas para la contemplación debido a décadas de abandono municipal. La extracción de lodos no solo mejorará la imagen del entorno sino que también acabará con sustancias tóxicas que limitan la biodiversidad en las antiguas marismas, su elemento diferenciador por excelencia. Aunque la recuperación solo será completa cuando se aborden dos aspectos fundamentales: un mayor cuidado de las zonas verdes y la restauración del conjunto de estatuas que saludan al visitante mientras pasea.

Suscríbete para seguir leyendo