Con los pies en el suelo

El «quién da más» propio de cualquier campaña electoral ha lanzado a varios candidatos a proponer nuevos equipamientos deportivos, probablemente algunos necesarios, a cambio de relegar en el debate la falta de mantenimiento de los ya construidos, que es el verdadero problema de las piscinas y, sobre todo, de los pabellones gijoneses. Basta con hablar cinco minutos con usuarios, jugadores o directivos de las decenas de clubes que entrenan o disputan competiciones en estas instalaciones municipales para cerciorarse de que las goteras, el mal estado de las pistas o el deterioro de las duchas ocupan en su lista de reclamaciones un lugar más destacado que la necesidad de más espacios. Prometer con los pies en el suelo siempre será un ejercicio poco practicado en política.

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