Vistas al mar

La coronación del alcalde o alcaldesa de Gijón

Del rey británico Carlos III al resultado de las elecciones en la ciudad

Luis Roda

Luis Roda

La retransmisión de la ceremonia de coronación del rey británico Carlos III ha puesto en funcionamiento mis neuronas de guardia y, en consecuencia, me he planteado tres cuestiones que me parecen importantes y que paso a exponer a continuación: A) A tenor del nombre del monarca ¿se abandonará el consumo de ginebra en el Reino Unido para pasarse descaradamente al coñac que alegra los "carajillos" en los chigres. B) Habida cuenta del elevado numero de varones añejos que había en la ceremonia, titulares de próstatas presumiblemente desvencijadas ¿se produjo una desbandada al finalizar camino de los urinarios del templo?, y C) Para dignificar el cargo después de una campaña electoral agria ¿convendría imitar los pasados fastos y organizar en Gijón una coronación laica y por lo civil del candidato o candidata con más posibilidades de llevarse el gato al agua y los correspondientes arañazos propinados por el minino?...

–¡Méca, sí, ye verdá!...

–¡Home, Silverio!... un republicanu como tú, de toa la bebida...

–Querrás decir "de toa la vida"...

–Non fíu, non... porque tú, hasta que nun lleves encima unos cuantos culinos, nun te pones en plan antisistema y de herederu del 14 de abril...

–¿Del 14 de abril?... espera, si nun me equivoco ye cuando me enviaron po’l "Imserso" al balneariu de Ledesma... ¿a que vien eso, ho?.. ¡ah madre!... ¿y esa cara de llocu que tas poniendo?... ¡¡y encima tas masticando una fueya de papel!!

–... ¡Mecagüenla...!... ¡¡¡Toy comiendo el acta original onde consta que fuiste elexíu poles bases en les primaries, pa que nun quede rastro d’esi sacrilegiu polo civil que cometieron los militantes!!!

Después de lo que se han dicho durante la campaña y lo que se seguirán diciendo durante los cuatro años siguientes entre dientes e implantes, una celebración cívica, con procesión o cabalgata –según anden las finanzas municipales– tiene que resultar balsámica para los políticos y la ciudadanía.

–Bueno, pues agora que ya ye seguro que nos van votar los del birriosu partíu esi pa la investidura la alcaldía ye mía, o sea que vamos estudiar el recorríu hasta el Ayuntamientu... podíemos salir de la calle "X", y, entós...

–Nin te molestes, porque acaben de peatonalizála y la carroza nun pué pasar...

–¡Ah madre!... ¿vamos tener carroza y too?

–Sí, claro... cambiámosla a unos neños que diben representar "Cenicienta" nel colegiu pa fin de cursu. A cambiu, dímos-yos un coche del 092. Agora tan reescribiendo la obra pa da-i un toque modernu. El hada madrina, que i da tóos los caprichos a la neña esa, ye una de les beneficiáes pola la reforma del delitu de malversación…

–¿Y si vamos pola calle "Y"?

–Tu verás... hay una colonia de gatos asilvestráos y les nueves normes de "bienestar animal y malestar humanu" impiden que y-os jorobemos la siesta a los mininos col ruidu de les ruedes... puéen metéte una multa que te dexen pa pedir na puerta de la Iglesiona hasta les próximas elecciones...

–¡Pues a mí nun se me pon ná por delantre, y yo quiero una coronación como la del Carlangas esi, pero en plan laicu...

Unas veces la fatalidad, otras el "plan de movilidad" –que se sospecha fue inspirado por un primo segundo de Vladimir Putin– y, por último, el cambio de sentido de circulación de algunas calles y la siembra aleatoria de novedosas señales de tráfico que significan "prohibido todo" (Gijón tiene el Copyright, y aún no figuran en el código de la circulación) que adornan las vías públicas gijonesas parecen haberse conjurado secretamente para evitar que se celebre algo tan hermoso como una coronación sin corona en la cabeza del nuevo alcalde o de la nueva alcaldesa, con previo desfile hasta el Ayuntamiento. Pero, gracias a Dios, siempre hay algún ser ingenioso que permite salvar la situación...

–Pues sí, Veneranda: esti inventu míu va a permitir que el desfile desde La Guía hasta el Ayuntamientu pueda tener llugar, pero de una forma moderna y en sin follones poles restricciones al tráficu rodáu...

–Y... ¿cómo dices que se llama esi trastu, ho?

–Llámase "La catapulta que los parió"... (por cierto: les últimos palabres fueron pa da-i un toque populacheru, que i va de perles)...

–... Y usté diz que el elexíu o la elegía tien que sentase aquí... non se, non lo veo claro... A ver, vamos proceder a lanzar al personaje...

–... Ye muy fácil... una vez que ta colocáu –o colocá– córtase esta cuerda y ¡¡¡¡ZASSSS!!!!

–¡Ahhhhhhhhhhh! ¡¡Catapláf!!

–¡Uy, parézme que hay un problema!... sí, en llugar de aterrizar en la plaza’l Ayuntamientu, parez que pasó volando por cima la Campa Torres...

–Como que tan llamándome desde Ranón, pa pregúntame si ye nuestru un amasiju de ropes y güesos que y-os acaba de aterrizar encima’l aparcamientu...

–¡Vaya por Diossss, qué mala pataaaa! Ná, que va a tener que correr la lista de los elexíos, porque lo que diba en la cabeza tien una excusa muy justificá pa non presentáse a xurar el cargu...

–(¡Muy bien, Belorcio!... mañana te envío les perres prometíes. De momento, voy dir faciendo un comunicáu explicando-i a la xente que yo el desfile hasta el Ayuntamientu lu voy facer a pié y en sin compañía, por si los drones).

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