Opinión

Cifras y letras

Por todas ellas, por ninguna más

No piensen que hoy me ocuparé de uno de los concursos de la televisión que responde a este título o de todo lo que se aprende con él. Hoy, sí hablaré de cifras y de letras, pero, desgraciadamente, no servirán como entretenimiento, sino como motivo de reflexión y de aprendizaje.

Vivimos en un mundo plagado de noticias falsas, de bulos que circulan por las redes y de engaños y estafas que nos hacen desconfiar de todo. Nos hacen tomar posturas de "conmigo o contra mí" y así perdemos la perspectiva de los datos reales y, por tanto, de lo que ocurre de verdad.

Pararse a pensar el 25N (no diré celebrar porque creo que no es día de celebración sino de reflexión) en las víctimas de la violencia machista es un ejercicio que, como sociedad, debemos hacer. Así que he pensado que más allá de hablar de opiniones, conviene dar cifras que, además, llevan las letras de muchos nombres propios. Demos números y después pensemos qué nos dicen. En definitiva, unamos cifras y letras.

El Informe Trimestral sobre Violencia de Género que proporciona el organismo estatal del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género señala que, desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre de este año, 35 mujeres fueron asesinadas por violencia machista. El 48,6% de ellas tenían entre 31 y 50 años. Los datos del Servicio de Políticas de Igualdad del Ayuntamiento de Gijón confirman que ese número ha aumentado en estos dos meses y, por ello, en un día como hoy, debemos hacernos eco de esas 40 mujeres y 8 menores cuyos nombres serán leídos para ser recordados, para no olvidar.

Las denuncias por violencia de género subieron un 4,79% en el segundo trimestre de 2024, con un total de 50.536, lo que supuso un aumento respecto a las 48.227 presentadas en el mismo periodo de 2023. Es importante pararse en dos cuestiones con respecto a este dato: se denuncia más porque hay más avances y canales que lo permiten y lo facilitan, pero también conviene no perder de vista el repunte de actitudes machistas, sobre todo entre la gente joven y en internet.

Otra cifra importante va ligada a la nacionalidad de las víctimas. Dos de cada tres mujeres (el 62,82%) tienen nacionalidad española, mientras que el 37,18% restante es de otros países, lo que implica que la violencia no entiende ni de nacionalidades ni de clases sociales ni de ningún otro factor. Igual que no tiene justificación, tampoco tiene otra etiqueta más allá de la de violencia machista.

Yo, que no soy de números, he querido llenar estas líneas con ellos para que no se nos olviden, para que veamos que, aunque sean datos objetivos no por ello son menos escalofriantes. Las letras que conforman los nombres que hay detrás de las cifras serán recordadas hoy.

Por todas ellas. Por ninguna más.

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