Opinión

Adiós a los jóvenes

Asturias es la región española que más población entre 20 y 39 años ha perdido durante este siglo, el 52%. El dato es tremendo, pues al ser la generación que está en edad de procrear, conlleva que la natalidad va a continuar su caída brusca y prolongada. Y lo curioso es que los gobernantes de nuestra comunidad presumen y quieren ponerse de ejemplo del éxito de sus políticas, especialmente contra Madrid, que ha pasado de 5,2 a 7 millones de habitantes, antes del covid chino tenía la mayor esperanza de vida (edad media al morir) entre las 350 regiones de la UE, tiene bajos impuestos y paga el 130% de la media del gasto nacional. En fin, ya sabemos que los políticos quieren vender su moto, aunque esté gripada, y vivan en un mundo perpendicular a la realidad.

¿Por qué más de la mitad de los jóvenes se van de Asturias? Es evidente porque pensarán que en Madrid, Alicante, Málaga o el extranjero tienen más oportunidades, ponderando opciones laborales, de vivienda o sociales. De lo cual se deduce que estas escasean en Asturias. ¿Y qué se hace para remediarlo? Cacarear: hablan de planes, de futuro, de viviendas que no favorecen construir, de área metropolitana, de transición energética justa, al cabo retórica tan optimista como insuficiente, a la vista de los hechos dato mata relato, los resultados contradicen los panfletos. Eso sí, tienen enemigos perversos a quien echar la culpa, el dictador Franco y la ultraderecha, con los cuales nos amenazan cada dos por tres que viene el coco.

El caso es que Franco se murió hace 50 años, y de tanto llamar fascista a todo y todos que no sean de izquierdas, el agravio se vuelve ridículo. Lo que hay que hacer es plantear soluciones lógicas a los problemas identificados. Es normal que los jóvenes asturianos no puedan comprarse vivienda si cuesta 300.000 euros (¿Cuántos años han tenido para ahorrarlos?), ni pagar alquileres de 800 euros al mes (¿Cuánto deben ganar en bruto para que les quede disponible más del 60% del sueldo neto?), o pedir hipotecas y tener hijos si en vez de empleo fijo real lo tienen "fijo discontinuo". Este camino de la autocomplacencia y falta de reformas eficaces solo conduce a ser Asturias, cada vez más, un geriátrico con más perros que jóvenes.

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