Opinión | In Memoriam

candela rodríguez arias

Los abrazos de «Telen»

Nos hizo la vida un poco más feliz a todos los que le rodeamos

Al pensar en escribir sobre César solo me vienen palabras bonitas. Recordarle será siempre volver a sus abrazos, el me los enseñó en mayúsculas y en todas sus formas: los cariñosos, los de admiración, los de cuidado, aquellos que te dan fuerza para levantarte o los que con cariño te hacen ver que te has equivocado. Sus abrazos nunca esperaron nada a cambio y siempre te esperaban cuando volvías a casa. Eran generosos y reconfortantes, como lo era él.

A aquellos que estamos lejos de Gijón nos costará volver y darnos cuenta de que no estarán ahí. Seremos conscientes del golpe cuando no encontremos esa sonrisa en cualquier rincón de Gijón. Nosotros le echaremos de menos, pero la ciudad que César tanto quería, mucho más.

Me quedaré con que nunca te vi triste, con que siempre pusiste ilusión y cariño en todo lo que hacías, con que daba igual que tuvieras que organizar un evento, echar una mano carretando un mueble de una casa o en el Grupo Covadonga con lo que te pidieran.

Nunca conoceré a alguien que luzca las corbatas de colores como tú lo hiciste.

Muchos te recordarán en Fomento, en la noche, tras la barra o delante de ella, pero también en el mar, el buceo asturiano pierde contigo un referente.

Gracias César por habernos hecho la vida un poco más feliz a todos los que te rodeamos. Nos encontraremos y volveremos a disfrutar de un platín de percebes, a dar un paseo en moto de agua y te daré todos los achuchones que nos han quedado pendientes.

A los que seguimos aquí os pido que hagáis como César, no dejéis un abrazo en el tintero. Quered a los que os rodean, abrazad a los que os cuidan y quedémonos con el cariño y el amor que «Telen» nos dio a todos. n

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents